Día de la ONU 2020
Actividad realizada en el Palacio Nacional de la Cultura y transmitido por redes sociales
Discurso de Rebeca Arias, Coordinadora Residente del Sistema de las Naciones Unidas en Guatemala, en el 75 aniversario de fundación de la ONU.
Nota: El texto pudo cambiar al momento de pronunciarse el mensaje.
Saludo.
Estamos a pocas horas de llegar a los 75 años del día cuando entró en vigor la Carta de las Naciones Unidas. Ese 24 de octubre estuvo antecedido de momentos complejos, difíciles, pero también de un enorme esfuerzo de delegaciones de todo el mundo. Desde abril hasta junio de ese año, cuando se tuvieron las firmas de los Estados fundadores de la ONU. Había un sentimiento generalizado que nunca más debía darse un suceso como el de la Segunda Guerra Mundial. Había gran determinación de la mayoría de los Estados de crear una organización que garantizara la paz, la seguridad y el respeto a los derechos humanos, procurando la estabilidad mundial en favor de los pueblos del mundo.
El nombre de "Naciones Unidas", fue acuñado por el Presidente de los Estados Unidos Franklin D. Roosevelt. Se utilizó por primera vez el 1 de enero de 1942, en plena segunda guerra mundial, cuando representantes de 26 naciones aprobaron la "Declaración de las Naciones Unidas". Dentro de los Estados firmantes se encontraba Guatemala. Desde ese momento este país pasó a ser uno de los 51 Estados Miembro Fundador de las Naciones Unidas.
La ONU ha sido galardonada 12 veces con el Premio Nobel de la Paz, incluyendo a sus organismos especializados, fondos, programas y a miembros de su personal: entre ellos, dos veces lo ha recibido el ACNUR, una vez OIT, UNICEF, las Fuerzas de Mantenimiento de la Paz, el Organismos Internacional de Energía Atómica, el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, los Secretarios Generales Dag Hammasrskjöld y Kofi Annan, el Mediador de la ONU en Palestina, Ralph Bunche. Este año 2020 la distinción fue para el Programa Mundial de Alimentos PMA, que es la agencia de asistencia humanitaria más grande de la ONU. Este reconocimiento es un estímulo para redoblar nuestros esfuerzos en apoyo a las poblaciones más vulnerables.
El reconocimiento global que recibe la ONU es alto, pero hoy quisiera dirigir mi mensaje a esa distinción que tiene Guatemala como un Estado con quien se han mantenido fuertes lazos de colaboración desde el inicio y durante diferentes momentos de la historia, apoyándose mutuamente.
La delegación guatemalteca encabezada por el Canciller Guillermo Toriello estuvo en la ciudad de San Francisco California desde abril de 1945, en medio de los debates y dando aportes para que la Carta de las Naciones Unidas incluyera las diferentes perspectivas de la mayor cantidad de países, sin importar su tamaño o su poder. Cuando se invitó a firmar los representantes guatemaltecos estaban satisfechos de su contenido y fue así como se procedió a la suscripción.
En adelante, Guatemala siguió apoyando las decisiones más importantes de los órganos principales de la ONU. Recurrió al acompañamiento de la organización en diferentes momentos. En 1964 formalizó la residencia de un primer Equipo de País de la ONU, con 9 agencias, fondos y programas. En 1976 la ONU gestionó recursos de la cooperación internacional para apoyar a las personas damnificadas por el terremoto del 4 de febrero de ese año.
A principio de los años 90 se solicitó a la ONU apoyo para la preparación del proceso de paz. Con el propósito de verificar el respeto al Acuerdo Global sobre Derechos Humanos se instaló la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Guatemala, MINUGUA, establecida en 1994 y que concluyó en el 2004. Se nombró un moderador de las negociaciones, que culminaron con la Firma de los Acuerdos de Paz en 1996. Las agencias de la ONU, en especial el PNUD articuló la cooperación internacional, para implementar proyectos de reasentamiento de población desplazada y población receptora, ambas afectadas por el enfrentamiento armado. También llegó al país una misión de Fuerzas de Paz de la ONU, para facilitar las tareas de desarme. El 29 de diciembre de 1996 se hizo presente el Secretario General de la ONU, el Sr. Butros Butros Ghali, para firmar como testigo de honor de los Acuerdos de Paz Firme y Duradera.
En el ámbito de desarrollo, la ONU ha apoyado a Guatemala en sectores como: salud, educación, empleo, protección social, desarrollo rural, seguridad alimentaria y nutricional, justicia, seguridad ciudadana, elecciones, igualdad de género y empoderamiento de las mujeres, gestión de recursos naturales y cambio climático, cultura y protección del patrimonio cultural, gestión pública, protección de la niñez y adolescencia, combate al VIH-SIDA, entre otros.
Hemos acompañado al país con la Oficina del Alto Comisionado las Naciones Unidas Observar para los Derechos Humano asesorando a las autoridades nacionales en la formulación y aplicación de políticas, programas y medidas para promover y proteger los derechos humanos en Guatemala. Este esfuerzo es financiado por contribuciones voluntarias de los Estados miembros de la ONU, por lo que no representa un aporte financiero del país. Todo lo cual está regulado en un acuerdo aprobado por el Congreso de la República para contribuir a la protección y la promoción de los derechos humanos de la población. Con ello el país se busca la promoción y la observancia de los derechos humanos y la aplicación de las recomendaciones formuladas por órganos y mecanismos internacionales de derechos humanos.
En materia de asistencia humanitaria, en los últimos años el país ha sufrido diferentes desastres. En 1998 el Huracán Mitch afectó miles de personas en el país. El Sistema de las Naciones Unidas tuvo un trabajo muy importante, fortaleciendo a las instancias nacionales para la respuesta a esa tragedia. Algo similar sucedió con la tormenta Stan en el 2005, así como otros eventos focalizados, como el sismo de San Marcos de noviembre de 2012, el deslave de Cambray de octubre de 2015 y la erupción del Volcán de Fuego de junio de 2018; hasta llegar a este año, apoyando los esfuerzos nacionales en respuesta a la COVID-19. En cada caso su articulación con donantes y países cooperantes ha sido clave para fortalecer la respuesta de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres -CONRED-. En esta materia se han dado importantes pasos, particularmente con el Equipo Humanitario de País que se ha fortalecido para que la respuesta ante desastres sea cada vez más eficaz y eficiente.
Guatemala ha realizado aportes muy valiosos al trabajo de la ONU. Las Fuerzas de Paz de la ONU se han visto fortalecida con personal del Ejército de Guatemala, quienes bajo la bandera de la organización han apoyado los esfuerzos para la estabilización de otros Estados como Haití, el Congo, Costa de Marfil, Etiopía y Sudán, entre otros. En su visita a Guatemala, en marzo de 2011, el Secretario General honró la memoria de 8 soldados guatemaltecos muertos en el cumplimiento de su misión en la República Democrática del Congo. En esa gira él es Secretario General Ban ki-moon lanzó el Fondo de las Naciones Unidas para la Consolidación de la Paz en Guatemala, el cual hasta la fecha ha apoyado al país con más de $30 millones de dólares.
Son varias las personalidades guatemaltecas que han servido al país ante la ONU y dentro de la ONU. Resalta la figura del señor Gert Rosenthal, quien además de haber estado en diferentes ocasiones como representante permanente de Guatemala en la sede, fue Secretario por casi diez años de la Comisión Económica para América Latina, CEPAL, y ha sido Consejero de las Naciones Unidas para la Paz. Otra persona que ha aportado a la organización es el señor Álvaro Pop con su papel el Foro Permanente de Cuestiones Indígenas, desde donde organizó la presencia de tres mecanismos de la ONU en Guatemala, para reflexionar sobre las cuestiones indígenas en el mundo, desde Guatemala, en plena víspera del cambio de era en la cosmovisión maya: el Oxlajuj Baktun en el año 2012. Se valoran los aportes de la señora Otilia Lux de Cotí, como Directora Ejecutiva del Foro Internacional de Mujeres Indígenas; se aprecia en especial sus contribuciones con ONU Mujeres. Se agradece también la labor importante del señor Francisco Cali actual Relator de las Naciones Unidas sobre los Derechos Pueblos Indígenas. Y muchas mujeres y hombres guatemaltecos que han sido clave en operaciones de la ONU en diferentes países.
El trabajo de NU en Guatemala se alinea con las prioridades del país. Tenemos una estrecha coordinación con casi todas las instancias del gobierno central, municipal y otros organismos del Estado. Como sistema desarrollamos una relación cercana con el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia, SEGEPLAN.
Apoyamos al país con las agencias, fondos y programas, así como organismos especializados de las Naciones Unidas en Guatemala. Acompañamos y brindamos apoyo en el diseño e implementación de políticas públicas y en el fortalecimiento institucional en temas como: agricultura y seguridad alimentaria y nutricional con FAO, FIDA y PMA, empleo y derechos laborales con OIT; salud y lucha contra VIH-sida con OPS/OMS y ONUSIDA y otras agencias; educación, niñez, juventud, ciencia y cultura con UNICEF y UNESCO; igualdad de género, prevención de violencia contra las mujeres y población con ONU Mujeres y UNFPA; derechos humanos con OACNUDH; protección social, seguridad ciudadana, justicia, medio ambiente y cambio climático y voluntariado con PNUD, VNU y otras agencias; movilidad humana con ACNUR y OIM; lucha contra las drogas y delitos con UNODC; así como financiamiento y asistencia en temas macroeconómicos con el FMI y Banco Mundial, entre otros.
Actualmente se ha iniciado una nueva etapa para las oficinas de país. Estamos en medio de la implementación de la Reforma de las Naciones Unidas, la cual busca asegurar una mayor articulación entre las actividades de desarrollo, los derechos humanos y la respuesta humanitaria, para avanzar en la agenda de la paz y seguridad.
Con estos cambios se espera que los Equipos de país estén mejor adaptados a cada situación y demos una mejor respuesta a las necesidades del país, bajo un Marco de Cooperación estratégica, que ayude a cumplir con las ambiciones de la Agenda 2030, consolidar una dirección estratégica, con una exigente supervisión y una rendición de cuentas que coadyuve a alcanzar mejores resultados en la aspiración principal de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de no dejar a nadie atrás.
Por eso, junto al equipo de Gobierno, teniendo como base la Política General de Gobierno y el Plan Nacional de Innovación y Desarrollo, dando continuidad al K’atun 2032 y utilizando el Análisis Común de País, hemos diseñado el Marco Estratégico de Cooperación de las Naciones Unidas 2020-2025, que servirá para establecer las prioridades y acciones estratégicas para impulsar el logro de la Agenda para el Desarrollo Sostenible. Este nuevo Marco de Cooperación incluye el análisis que hemos realizado sobre el Impacto Socioeconómico y el Plan de Respuesta de la COVID-19 en Guatemala.
Excelentísimo señor Canciller; la actividad de hoy no podría haber estado mejor representada en el cambio de la Rosa de la Paz, por una entidad cuyo trabajo coincide con la estrategia de las Naciones Unidas para la inclusión de las personas con discapacidad. El Secretario General de las Naciones Unidas, el señor Antonio Guterres ha expresado su firme decisión que las Naciones Unidas lideren con el ejemplo y nos ha invitado a alcanzar las metas de la estrategia para la inclusión de las personas con discapacidad. Estamos llamados a cumplir con la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad y otros instrumentos en materia de derechos humanos; así como la Agenda 2030, pues estamos seguros de que tenemos deuda con esta parte de la población que ha sido dejada atrás.
La integración de las personas con discapacidad es una cuestión de carácter transversal, que debe estar presente en todas nuestras acciones. Estamos llamados a tener un enfoque coordinado y coherente que es esencial para acelerar el progreso, aprender de experiencias y lograr el objetivo de la verdadera inclusión.
En este 75 aniversario de la ONU, nuestro Equipo de País residente, agradece al Estado de Guatemala por su confianza y su compromiso con los más de 20 instrumentos suscritos en las Naciones Unidas en diferentes materias. Agradecemos a los pueblos de los países donantes y cooperantes que, con los impuestos de sus ciudadanos y ciudadanas, hacen posible nuestro trabajo. Reconocemos la labor de la sociedad civil, principalmente los desarrollados en defensa y promoción del desarrollo y los derechos de las poblaciones en mayor vulnerabilidad. Resaltamos el trabajo del sector privado comprometido con un modelo de empresa responsable, inclusiva y solidaria y con el logro de los ODS. Y finalmente agradecemos al equipo de guatemaltecas y guatemaltecos, así como a los internacionales, que conforman el personal de las Naciones Unidas en Guatemala, a quien felicitamos en este aniversario por su entrega para hacer posible nuestra misión.
Estamos a 25 años del centenario de la ONU. También a 10 años del plazo de la Agenda 2030. Estamos en medio de una pandemia que ha causado no solo una crisis sanitaria sino también humanitaria y de desarrollo. El llamado es a utilizar el multilateralismo como la mejor opción para hacerle frente mediante la cooperación y la solidaridad dentro y entre los países. Si lo hacemos juntos, teniendo como centro a las personas, procurando la prosperidad incluyente, la paz y el cuidado del planeta; sin duda dejaremos un futuro más promisorio para las nuevas generaciones.
La Organización de las Naciones Unidas es de ustedes, es de las mujeres de Sepur Zarco entre Alta Verapaz e Izabal, como lo es de las personas emprendedoras de Santa María Chiquimula en Totonicapán, es del norte y del sur de Guatemala, es de esta gran ciudad, es de migrantes, es de niñas, niños, adolescentes y personas de edad avanzada, es suya y mía, sin distinción de color, edad, identidad, credo o convicción política, es de todos y todas.
Finalizo aquí, citando las palabras del Secretario General, Antonio Guterres, en su discurso de toma de posesión de su cargo:
“Queremos que el mundo que hereden nuestros hijos venga definido por los valores consagrados en la Carta de las Naciones Unidas: la paz, la justicia, el respeto, los derechos humanos, la tolerancia y la solidaridad.” Por favor ¡hagámoslo posible!