Historia
22 septiembre 2025
Es momento de renovar el compromiso con los ODS
Es hora de reagruparnos, renovar nuestro compromiso y reenfocarnos para cumplir la promesa de los Objetivos de Desarrollo SostenibleTodos conocemos la promesa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: construir un mundo más justo donde las personas y el planeta prosperen. Un mundo que no deje a nadie atrás.Pero también sabemos que, con solo cinco años restantes, aún nos queda un largo camino por recorrer. Mirando alrededor del mundo, no es difícil entender por qué. Los conflictos traen destrucción. La financiación para el desarrollo se está agotando. Y la crisis climática asesta un golpe tras otro.Y, sin embargo, incluso en este momento turbulento, vemos señales de progreso, esperanza y oportunidades. Un número récord de niñas asiste a la escuela, y las tasas de graduación de todos los estudiantes están aumentando. La mortalidad infantil ha disminuido, al igual que la mortalidad materna. Las infecciones por VIH están disminuyendo. La electricidad llega ahora al 92% de la población mundial, y la región de Asia y el Pacífico va camino de lograr el acceso universal a la energía. Nada de este progreso es casual. Es el resultado de decisiones deliberadas. Estos y muchos otros ejemplos demuestran cómo la inversión en desarrollo es rentable. Y cómo el trabajo de tantas personas en el gobierno, la sociedad civil, las organizaciones de mujeres, los movimientos juveniles y el sector privado está marcando una diferencia concreta.La pregunta que nos planteamos es: "¿Cómo ampliamos y aceleramos el progreso?". La respuesta reside en los propios Objetivos. Su fortaleza reside en su interconexión. La educación promueve la igualdad de género. La estabilidad climática fortalece la seguridad alimentaria. La lucha contra el hambre allana el camino hacia la paz. Esto es importante porque los ODS siguen la ley de rendimientos crecientes. Cuanto más avanzamos en cada objetivo, más fácil resulta alcanzar los demás. Y el impulso está cobrando impulso. Este año se obtuvieron resultados sólidos en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos en Niza, la Conferencia sobre la Financiación para el Desarrollo en Sevilla y el Balance de la Cumbre de los Sistemas Alimentarios en Adís Abeba. La próxima Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social en Qatar y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima en Brasil ofrecen oportunidades para avanzar con mayor velocidad y escala.Los ODS nos retan a imaginar un mundo mejor. El camino exacto para alcanzarlo varía según el contexto nacional. Los pequeños Estados insulares en desarrollo, los países en desarrollo sin litoral y los países menos adelantados se enfrentan a desafíos y oportunidades únicos. Sin embargo, para todos los países, algunas cosas siguen siendo iguales.En primer lugar, debemos reformar la arquitectura financiera global. Esto implica brindar un alivio real de la deuda, triplicar la capacidad de préstamo de los bancos multilaterales de desarrollo y garantizar que los países en desarrollo tengan mayor influencia en las instituciones que rigen su destino económico.La acción climática también debe ser central. Debemos actuar de inmediato para mantener el objetivo de 1,5 °C al alcance y aprovechar al máximo el potencial de la revolución de las energías renovables. Espero que todos los países presenten planes climáticos nacionales ambiciosos y que los países desarrollados cumplan sus compromisos en materia de pérdidas y daños, así como de adaptación.También debemos prepararnos para la transformación tecnológica. Las nuevas herramientas digitales tienen el potencial de impulsar el desarrollo sostenible. Pero necesitamos medidas de protección que garanticen la seguridad y la inclusión, así como financiación para superar las brechas digitales.Y en todo lo que hagamos, debemos priorizar la paz. En 2024, el gasto militar mundial fue 13 veces superior a la ayuda oficial al desarrollo. Esto equivale a todo el producto interno bruto (PIB) del continente africano.En otras palabras, no se trata de una cuestión de recursos, sino de decisiones. Por eso, la buena gobernanza es esencial. Las instituciones justas y transparentes descritas en el Objetivo 16 son vitales para la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Y debemos priorizar su fortalecimiento.Al comenzar la Asamblea General esta semana, escucharemos hablar de objetivos y porcentajes. Nunca debemos olvidar que cada punto porcentual, cada fracción, cada decimal, representa vidas cambiadas y vidas salvadas. Es hora de intensificar nuestros esfuerzos para alcanzar los ODS. Debemos reagruparnos, renovar nuestro compromiso y reenfocarnos. Debemos cumplir la promesa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
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