A las mujeres nos gusta salir adelante, hacer negocios
“Nos dieron capacitación de ahorro y crédito es mi primera vez que entré a un grupo de estos, porque no sabía que era ahorro y crédito y para que servía..."
“...ya empezamos en el grupo y me gusta mucho, de eso quiero seguir aprendiendo” comenta Doris Johanna Gómez, presidenta de uno de los grupos de ahorro y crédito de la aldea Chamaiq, Fray Bartolomé de las Casas, Alta Verapaz.
Esta joven presidenta es una de las 3,000 mujeres participantes del Proyecto de Empoderamiento Económico de Mujeres Indígenas implementado por el Programa Mundial de Alimentos (WFP por sus siglas en inglés) con financiamiento de Canadá, en 32 comunidades de los municipios de Fray Bartolomé de las Casas, Raxruhá, Santa Catalina la Tinta y Panzós, Alta Verapaz. A través del proyecto, se espera empoderar a mujeres indígenas expuestas a condiciones de vulnerabilidad debido a impactos económicos y ambientales.
Por su parte doña María Chomo, presidenta de otro de los grupos de ahorro y crédito, agrega que “a las mujeres nos gusta salir adelante, ser vendedoras, hacer negocios, porque en mi caso quiero que mi hija y mis hijos salgan adelante con sus estudios y por eso estoy contenta con lo que hemos hecho porque ya tenemos trabajitos para sembrar y para ahorrar y hacer el ciclo en el grupo de crédito”, agrega.
El objetivo del proyecto es implementar acciones con un enfoque transformador de género, que permitan a las comunidades construir resiliencia para mejorar las condiciones de vida a largo plazo; a través de actividades productivas y emprendimientos que les brinden acceso equitativo a oportunidades económicas sostenibles, que mejoren el acceso equitativo a la seguridad alimentaria y nutrición y que incrementen el liderazgo y la toma de decisiones. Además, como parte del proyecto las participantes también reciben transferencias basadas en efectivo para realizar las actividades productivas.
Nosotras las mujeres, también podemos
Doris es una mujer risueña, que transmite fácilmente la alegría cuando habla sobre las cosas que le agradan y con una sonrisa de complicidad compartió que lo que también les ha gustado a las mujeres de la comunidad es aprender “que nosotras las mujeres tenemos derecho de cuidarnos, de defendernos de nuestros maridos y que no nos pueden maltratar”, agrega.
A través de las acciones del proyecto también se realiza la promoción de los derechos económicos y de seguridad alimentaria de las mujeres y niñas indígenas, a través de procesos de capacitación y de actividades de inclusión. “No solo los hombres pueden trabajar, no solo ellos pueden buscar dinero afuera nosotras las mujeres también podemos trabajar, para ganar nuestro dinero eso me gustó, por eso estoy contenta y participando” concluyó.