Comunidades de Huehuetenango beneficiadas con actividades productivas

El proyecto, que se implementará hasta el año 2025, tiene como objetivo principal mejorar la seguridad alimentaria y nutrición de las poblaciones vulnerables, en particular de las mujeres indígenas, las adolescentes y menores de cinco años; a través de un enfoque integrado de construcción de resiliencia, para asegurar que las personas beneficiarias tengan alimentos suficientes, seguros y nutricionalmente adecuados durante todo el año.  

Vilma Sales Carrillo, participante del municipio de Chiantla, Huehuetenango, indica que como parte del proyecto “nos han enseñado que nosotras las mujeres podemos cosechar, me gustó que nos motivan, nos orientan nos dicen como podemos mantener limpia la comunidad, ayudarnos entre nosotras y cómo podemos enseñarles a nuestros hijos. Hay proyectos de gallinas ponedoras, de corte y confección, de repostería esos fueron los proyectos que para la aldea nosotras las mujeres escogimos”, comenta.

Las transferencias de efectivo son un incentivo entregado a las familias, quienes han realizado actividades productivas de creación y rehabilitación de activos en sus comunidades, “es un incentivo que nos dieron por lo que hemos hecho como el huerto, recolección de basura y la abonera”, comenta Ingrid Leticia Gómez, quien agrega que el efectivo entregado lo utilizará para adquirir alimentos nutritivos para su familia.

Adicional a las transferencias, el WFP promueve la implementación de actividades productivas a través de las que se espera que las familias participantes mejoren los ingresos familiares y que adopten prácticas ambientalmente sostenibles y resilientes al clima para facilitar el acceso a dietas saludables; y que mejoren el estado nutricional de las mujeres, adolescentes y menores de cinco años de las familias participantes.  

Además, durante la duración del proyecto se implementarán en las comunidades los Grupos de Ahorro y Crédito para el Empoderamiento Económico de las Mujeres, metodología que es una forma de servicio micro financiero basado en el ahorro y crédito entre mujeres de la misma comunidad que les permite tener acceso a recursos económicos de forma rápida, con base a sus necesidades y capacidad de ahorro. Glendy Méndez, beneficiaria del municipio de Santa Bárbara comenta que con el dinero de la transferencia adicional a comprar alimentos para su familia “también tenemos una junta para ahorrar, voy apartar dinero para el grupo de mujeres”, agrega.