El cielo es el límite para las mujeres ixiles
Proyecto Pilotas Resilientes facilita aprendízaje en vuelo de drones a María Raymundo y a varias mujeres de Quiché
“Si el WFP no me hubiera enseñado, yo seguiría con el mismo conocimiento, creyendo sólo en mis textiles y el maíz. Pero el PMA me abrió los ojos y mi conocimiento. Puedo ver que hay muchas oportunidades para aprender algo nuevo, por ejemplo las Pilotas Resilientes proyecto donde aprendí a volar drones” comenta María Raymundo, quien vive en la Comunidad Pexlá Grande, en Santa María Nebaj, Quiché.
La comunidad de Pexlá Grande es una de las áreas participantes en el proyecto B’anla Chiko’m, fortalecimiento de la resiliencia climática para zonas rurales vulnerables, financiado por la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (Koica por sus siglas en inglés) e implementado por el Programa Mundial de Alimentos (WFP por sus siglas en inglés) en coordinación con el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) en los municipios de Santa María Nebaj, San Gaspar Chajul y San Juan Cotzal, en Quiché.
Como parte del trabajo realizado por WFP, se implementó la formación de un grupo de 20 mujeres ixiles como Pilotas Resilientes, que tiene por objetivo entrenar a mujeres del área ixil en el manejo de drones como parte del programa de respuesta de desastres y monitoreo del clima. “De mi parte, estoy comprometida a seguir y lograr un cambio en mi vida, en la de mi familia y en nuestra economía”, dice una sonriente María mientras prepara boxboles para el almuerzo de su familia.
María y su esposo Francisco Marcos, rentan una pequeña parcela de tierra cercana a su casa, donde siembran maíz, cebollas y repollo. Como parte del Proyecto de resiliencia, han aprendido a diversificar sus cultivos, por lo que ahora cultivan coliflores y zanahorias. Eso les ha permitido también diversificar sus fuentes de ingresos y estar mejor preparadas para enfrentar posibles impactos climáticos.
“Me gustaría seguir estudiando, porque cuando era niña mis papas no podían pagarme los estudios. Pero ahora me siento Feliz, porque mi vida no es la misma, ahora siento que he aprendido y que soy capaz de aprender más”, comenta María.
El proyecto de Pilotas Resilientes se implementa con apoyo y coordinación de Barefoot College, así como con asistencia de Panama Flying Labs y el Hub de Innovación HZero del WFP. Durante las capacitaciones, adicional al aprendizaje práctico, las mujeres también aprenden como planificar vuelos controlados, procesamiento de data, geografía básica y sistemas de información geográfica. La formación se complementa con educación financiera, habilidades digitales y derechos y justicia para las mujeres. Como parte de los módulos de formación, las participantes también identifican los usos del dron y que tipo de negocios se pueden desarrollar, por lo que son capacitadas en como realizar una propuesta de negocios, establecer costos y ganancias y aprenden a identificar a los posibles clientes.
Alejandra Samayoa Ochoa, WFP Guatemala