El desarrollo de la primera infancia es crucial para que cada niña y niño puedan incrementar su desarrollo intelectual, emocional y físico.
Leslie Tzul es una joven de 20 años. Tiene un hijo de tres años y medio y otro de 17 meses. Leslie asiste regularmente al Centro y comenta: “Mi hijo mayor era muy tímido y le costaba la convivencia con las personas. Ahora, gracias a las terapias, es mucho más sociable y ya participa en los juegos con sus compañeros. Con mi hijo menor, me enseñaron a estimularlo, a hablarle desde que estaba embarazada. Cuando nació, aprendí cómo masajearlo para relajarlo y hacer ejercicios para que supiera gatear”. Leslie replica las enseñanzas en su casa y siente que son de gran ayuda para sus hijos.
En Guatemala casi no existen programas de estimulación temprana. Por ello, UNICEF y sus aliados promueven la creación de Centros de Estimulación Oportuna a nivel comunitario para apoyar el desarrollo de los niños y mejorar el conocimiento y prácticas de los padres en el cuidado de sus hijos.