Últimas novedades
Comunicado de prensa
31 enero 2023
UNOPS en Guatemala entrega balance de acciones ante la Cancillería
Leer más
Comunicado de prensa
11 enero 2023
IGSS fortalece el equipamiento de cinco hospitales, con apoyo de la UNOPS
Leer más
Comunicado de prensa
30 noviembre 2022
Día de las personas con discapacidad
Leer más
Últimas novedades
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible en Guatemala
Los objetivos de desarrollo sostenible son un llamado global a la acción para acabar con la pobreza, proteger el medio ambiente y el clima de la tierra, y garantizar que las personas en todas partes puedan disfrutar de la paz y la prosperidad. Estos son los objetivos en los que la ONU está trabajando en Guatemala:
Historia
01 diciembre 2021
Quiero enseñar a mi hija la igualdad de género
Por Alejandra Samayoa (PMA)
Todos los meses, el día 14, se reúnen 46 mujeres en la comunidad El Rancho, en Aguacatán, Huehuetenango, Guatemala, para escuchar sobre el estado financiero del grupo de ahorro y crédito al que pertenecen, pero también para capacitarse sobre nutrición, manejo financiero, empoderamiento de las mujeres y prevención de violencia contra las mujeres y las niñas.
“El grupo me ha servido porque unas con otras nos hemos apoyado, para no sentirme tan sola, vamos a las reuniones platicamos. Ellas me dan consejos de comida para alimentar mejor a mi hija”, comenta Marlen Velásquez Mendoza secretaria del grupo de ahorro y crédito. El Programa Mundial de Alimentos (WFP por sus siglas en inglés), implementa esas actividades para incluir a las mujeres en los procesos de liderazgo y toma de decisiones, para promover el empoderamiento y prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas.
El grupo de mujeres se formó como parte del proyecto de resiliencia Mejorando la seguridad alimentaria y nutrición de las poblaciones más vulnerables de Huehuetenango, ejecutado por WFP durante 10 meses, en 10 comunidades, de tres municipios de ese departamento de Guatemala, con el financiamiento de la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (Koica).
Quiero enseñarle a mi niña la igualdad de género, los principios, los valores de que todos somos iguales
Marlen comenta que ahora tiene más claro que es la violencia contra la mujer “es el machismo, recibir violencia de parte de la pareja, de parte de familiares”, recuerda que el día que recibieron la capacitación juntas identificaron que en la comunidad una señora era víctima de violencia. “Nos organizamos y vamos a hablarle a la señora para apoyarla”, agrega.
Para estas mujeres recibir información sobre sus derechos se ha convertido en una ventana que les ha mostrado que otras formas de convivir son posibles. “Creo que la violencia se puede evitar, dándoles charlas a las mujeres y más información para las personas. A veces hay desinformación y desigualdad de género, pero todos somos iguales y no tenemos que recibir violencia ni el hombre, ni la mujer y si tenemos hijos darles un buen ambiente familiar”, comenta la joven secretaria del grupo de ahorro y crédito.
“Yo quiero enseñarle a mi niña la igualdad de género, los principios, los valores de que todos somos iguales, que aprenda a respetar a las personas, darle educación y hacerla una niña de bien” concluye.
Transversalidad de género para cambiar vidas
El PMA en Guatemala estableció en el Plan Estratégico de País 2021-2024 la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres con enfoques transformadores; por lo que en las diferentes actividades desarrolladas en el país se incluyen estos enfoque como elemento transversal porque, como se establece en la Política en Materia de Género 2015-2020, “un mundo sin hambre solo puede lograrse si todas la personas tienen igualdad de oportunidades, igualdad de acceso a los recursos y las mismas posibilidades de hacer oír su voz en las decisiones que repercuten en sus hogares, comunidades y sociedades.
1 / 5
Historia
29 junio 2021
Reconstruyendo vidas
ENGLISH VERSION HERE
En 2020, las tormentas tropicales Eta e Iota, afectaron a Guatemala y otros países de Centroamérica, provocando inundaciones y desastres con su paso. Entre los departamentos que sufrieron más daños en Guatemala, se encuentra Izabal, donde los daños fueron de gran magnitud, por ejemplo: en la aldea El Sesteadero, cerca del río Motagua, vive Silvia Flores, una lideresa de la comunidad, integrante del COCODE, quien nos comparte su experiencia. Ella, al igual que muchos vecinos ha tenido que reconstruir su hogar, después de la tragedia.
Silvia Flores, de 22 años, vive en la aldea de El Sesteadero desde que tiene memoria, llegó cuando tenía apenas un año de edad. La razón por la que su familia dejó su antiguo hogar, de igual forma, fue debido a una tormenta tropical. Silvia informa que a pesar que El Sesteadero también representaba un área de riesgo, no habían tenido un problema grave desde la tormenta tropical Agatha, en 2010. Sin embargo, enfatiza que los daños causados por las tormentas Eta e Iota, fueron a una escala más grande, afectando a toda la comunidad.
Silvia, forma parte del COCODE, comenta que le otorgaron el puesto de secretaria y, constantemente agradece el hecho que la tomen en cuenta y, a más jóvenes, en eventos de capacitación. Sin embargo, lo que la motivó a involucrarse en el ámbito de desarrollo, fue el deseo de poder ayudar: “uno se involucra para poder ayudar a la comunidad y estar pendiente de cualquier desastre; y por la satisfacción de saber que estás haciendo algo por los demás”.
Con la llegada de las tormentas Eta e Iota, Silvia fue evacuada de emergencia junto con su familia, abandonando su hogar y parte de sus animales. “Personas de buen corazón vinieron a evacuarnos en carros, a nosotros y a los animales, pero, aun así, muchos se ahogaron”, “es lo que más se extraña”, dice Silvia, con una mirada de nostalgia, “ver las plantaciones verdes y nuestra granja llena de animales”. Familias de toda la comunidad, perdieron sus cosechas y tuvieron que presenciar cómo gran parte de sus animales eran arrastrados por las corrientes de agua y, finalmente, se ahogaban. De esta forma, vieron caer no solo sus hogares, sino también, sus principales fuentes de ingreso.
Antes de la tormenta, Silvia y su familia, conformada por su madre y su hermano menor de 17 años, se dedicaban a la siembra de plátano, maíz y frijol, disfrutando de los ingresos que generaba su granja familiar. “Volvimos a sembrar después de las tormentas, pero algunas cosechas tardan 8 o 9 meses, por lo que nuestra economía familiar se vio bastante afectada”, comenta.
Por las radios comenzaron a alertar sobre el peligro de la situación, y la municipalidad puso a disposición vehículos para la evacuación. Los vehículos se cargaban rápido, los albergues también.
Fue una situación que llenó de incertidumbre a las personas afectadas; sin embargo, la solidaridad mostrada por el país y diferentes instituciones; además de las acciones realizadas por el Sistema de las Naciones Unidas en apoyo a las comunidades, crearon sentimientos de esperanza y apoyo que en el momento se requería. Silvia expresa que la comunidad se encuentra agradecida con Naciones Unidas, y con todas las personas e instituciones que les han brindado ayuda y, no los han desamparado en el proceso de reconstruir sus hogares y comunidad.
El segundo momento de impacto para Silvia, fue cuando las condiciones permitieron que dejara el albergue en el que se encontraba y regresar a su hogar, ya que no sabía qué esperar o cuál era la magnitud final de los daños. “Cuando regresamos a nuestra comunidad había mucho lodo; muchas casas hechas de madera fueron dañadas por la humedad y las termitas; además, los cultivos de plátano, maíz y frijol se destruyeron por completo”, añadió Silvia, mientras enfatizaba que había sido una experiencia bastante trágica.
Durante este proceso, la donación de insumos de limpieza y víveres que la comunidad recibió por parte de todo el país, fue valiosa e importante. Así como la ayuda en la reconstrucción de casas y lugares de servicios básicos. Actividades, en las que Naciones Unidas ha colaborado arduamente, visitando la comunidad, donde adjunto se encuentra El Refugio de la Niñez y otras instituciones. Esto, afirma Silvia que tocó su corazón, “nuestra comunidad es un lugar donde las ayudas casi no llegaban y era muy poco conocida porque la entrada es muy difícil y, Naciones Unidas vino con otras instituciones para que conocieran la comunidad y pudieran ayudarnos. Eso es algo que se valora y agradece bastante”.
Silvia y la comunidad, han demostrado una buena actitud de resiliencia, ya que las pérdidas sufridas, para muchas personas representaban el trabajo de toda su vida. Y más allá de reconstruir sus hogares, han tenido que reconstruir sus vidas. Sin embargo, no han estado solos en este proceso. Naciones Unidas y la población guatemalteca, continúan uniendo esfuerzos para apoyar a la aldea El Sesteadero y todas aquellas comunidades afectadas, para no dejar a nadie atrás. Silvia afirma “después de esto, todos nos volvimos muy unidos”.
1 / 5

Historia
18 octubre 2022
Esfuerzo colectivo para mejorar condiciones de vida de las mujeres rurales
El calor del mediodía característico de Santa María Cahaboncito, en Fray Bartolomé de las Casas, Alta Verapaz, no es impedimento para que 27 mujeres participen y conversen activamente antes de empezar la reunión semanal del grupo de ahorro y crédito para empoderamiento de mujeres “Las Mariposas”.
“Al inicio, no mucho queríamos porque era la primera vez que nos hablaban de ahorro, nunca lo habíamos visto”, confiesa Ana María Tzalam Choc, presidenta del grupo, ahora comparte orgullosa que desde que iniciaron el grupo de ahorro y crédito, hay socias que llegan a tener ahorros de Q700 a Q900 y que tienen una socia que ha logrado ahorrar Q1,300.
Las Mariposas es uno de los 148 grupos de ahorro y crédito para empoderamiento de mujeres formados como parte del proyecto de Empoderamiento Económico de Mujeres Indígenas implementado por el Programa Mundial de Alimentos (WFP por sus siglas en inglés), con el financiamiento de Canadá. El objetivo de los grupos de ahorro y crédito es ampliar las oportunidades de las mujeres para que tengan acceso a los recursos económicos, a partir del esfuerzo personal y colectivo. A través de una metodología participativa, las mujeres desarrollan capacidades de empoderamiento y habilidades financieras, a través de poner en práctica en cada reunión la presentación de estados de cuenta, controles financieros y registros en el libro de actas. Matilde Cucul, socia del grupo de ahorro de la comunidad Chinacobeja, recibió como parte del proyecto una transferencia monetaria a inicios del año 2022 y de la cantidad recibida invirtió Q430 para comprar 2 quintales de maíz y reactivar la venta de tortillas que tiene como medio de subsistencia en su comunidad. Resultado de la inversión, duplicó el dinero y obtuvo ganancia “trabajando duro y con el apoyo de mi esposo hemos logrado apoyarnos en los gastos, semana a semana buscamos juntar el dinero para el aporte semanal del ahorro en el grupo porque ya vimos que, si vale la pena ahorrar”, agrega.
Además de la formación sobre manejo financiero las mujeres también reciben capacitaciones sobre derechos humanos, mecanismos de participación local, asociatividad y emprendimiento abordaje que va encaminado a construir un enfoque empresarial en las iniciativas que realicen, como el caso de las socias del grupo Las Mariposas entre las que algunas ahora venden frutas o los productos de las cosechas de los huertos familiares, como el chile jalapeño. A través de los grupos también se fortalecen las capacidades de liderazgo y de empoderamiento de las mujeres, porque eligen de forma participativa a la junta directiva que está integrada por la presidenta, la secretaria, la encargada de la llave, la tesorera y las vocales. Las integrantes de los grupos también fortalecen los conocimientos de toma de decisiones sobre el trabajo en grupo, la organización para emprendimientos, o su participación en otras actividades del proyecto.
El Proyecto de Empoderamiento Económico de Mujeres Indígenas trabaja en 32 comunidades de los municipios de Fray Bartolomé de las Casas, Raxruhá, Santa Catalina la Tinta y Panzós, Alta Verapaz. A través de este, se espera empoderar a mujeres indígenas expuestas a condiciones de vulnerabilidad debido a impactos económicos, sociales y ambientales. El objetivo del proyecto es implementar acciones con un enfoque transformador de género, que permitan a las mujeres y sus comunidades construir resiliencia para mejorar las condiciones de vida a largo plazo; a través de actividades productivas y emprendimientos que les brinden acceso equitativo a oportunidades económicas sostenibles, que mejoren el acceso equitativo a la seguridad alimentaria y nutrición y que incrementen el liderazgo y la toma de decisiones. Además, como parte del proyecto las participantes también reciben transferencias basadas en efectivo para realizar las actividades productivas.
Las Mariposas es uno de los 148 grupos de ahorro y crédito para empoderamiento de mujeres formados como parte del proyecto de Empoderamiento Económico de Mujeres Indígenas implementado por el Programa Mundial de Alimentos (WFP por sus siglas en inglés), con el financiamiento de Canadá. El objetivo de los grupos de ahorro y crédito es ampliar las oportunidades de las mujeres para que tengan acceso a los recursos económicos, a partir del esfuerzo personal y colectivo. A través de una metodología participativa, las mujeres desarrollan capacidades de empoderamiento y habilidades financieras, a través de poner en práctica en cada reunión la presentación de estados de cuenta, controles financieros y registros en el libro de actas. Matilde Cucul, socia del grupo de ahorro de la comunidad Chinacobeja, recibió como parte del proyecto una transferencia monetaria a inicios del año 2022 y de la cantidad recibida invirtió Q430 para comprar 2 quintales de maíz y reactivar la venta de tortillas que tiene como medio de subsistencia en su comunidad. Resultado de la inversión, duplicó el dinero y obtuvo ganancia “trabajando duro y con el apoyo de mi esposo hemos logrado apoyarnos en los gastos, semana a semana buscamos juntar el dinero para el aporte semanal del ahorro en el grupo porque ya vimos que, si vale la pena ahorrar”, agrega.
Además de la formación sobre manejo financiero las mujeres también reciben capacitaciones sobre derechos humanos, mecanismos de participación local, asociatividad y emprendimiento abordaje que va encaminado a construir un enfoque empresarial en las iniciativas que realicen, como el caso de las socias del grupo Las Mariposas entre las que algunas ahora venden frutas o los productos de las cosechas de los huertos familiares, como el chile jalapeño. A través de los grupos también se fortalecen las capacidades de liderazgo y de empoderamiento de las mujeres, porque eligen de forma participativa a la junta directiva que está integrada por la presidenta, la secretaria, la encargada de la llave, la tesorera y las vocales. Las integrantes de los grupos también fortalecen los conocimientos de toma de decisiones sobre el trabajo en grupo, la organización para emprendimientos, o su participación en otras actividades del proyecto.
El Proyecto de Empoderamiento Económico de Mujeres Indígenas trabaja en 32 comunidades de los municipios de Fray Bartolomé de las Casas, Raxruhá, Santa Catalina la Tinta y Panzós, Alta Verapaz. A través de este, se espera empoderar a mujeres indígenas expuestas a condiciones de vulnerabilidad debido a impactos económicos, sociales y ambientales. El objetivo del proyecto es implementar acciones con un enfoque transformador de género, que permitan a las mujeres y sus comunidades construir resiliencia para mejorar las condiciones de vida a largo plazo; a través de actividades productivas y emprendimientos que les brinden acceso equitativo a oportunidades económicas sostenibles, que mejoren el acceso equitativo a la seguridad alimentaria y nutrición y que incrementen el liderazgo y la toma de decisiones. Además, como parte del proyecto las participantes también reciben transferencias basadas en efectivo para realizar las actividades productivas.
1 / 5

Historia
16 agosto 2022
“He aprendido y he tenido cambios sobre todo para ser feliz”
Por Alejandra Samayoa
Marisol trabaja actualmente como vendedora en una boutique de Chiquimula, donde realizó practicas laborales como parte del proyecto de empleo digno.
Sueños, autoestima, felicidad, aprendizaje, experiencias, alegría, son palabras constantes durante la conversación con Marisol Felipe Méndez realizada después de que concluyó su día de trabajo como vendedora en Córdova Boutique, en Chiquimula, lugar donde trabaja desde febrero 2022.
Marisol confiesa que le gusta mucho trabajar vendiendo los vestidos de fiesta y de novia “porque ayudo a las personas y con los de boda es especial porque las personas quieren escoger el vestido de sus sueños”, comenta esta joven originaria de la comunidad Plan del Jocote, Chiquimula. Marisol, formó parte del proyecto de empleo digno de jóvenes implementado por Plan Internacional, como parte del Programa para construir resiliencia en comunidades vulnerables a la inseguridad alimentaria y crisis climáticas (Pro-Resiliencia) ejecutado por el Programa Mundial de Alimentos (WFP por sus siglas en inglés) con financiamiento de la Unión Europea.
La joven agrega que desde que inició en el proyecto han cambiado muchas cosas en su vida personal, familiar y comunitaria “he aprendido y he tenido cambios sobre todo para ser feliz, a tener más auto estima, a seguir luchando por los sueños que uno desea, he aprendido mucho”, comenta que en la comunidad todavía es usual que las personas crean que las mujeres no deben trabajar fuera de casa porque eso es sólo para los hombres y que desde que inició con las capacitaciones recibidas en el proyecto ha empezado a transmitir esos conocimientos a su familia.
Formación integral para la juventud
El proyecto tiene como objetivo contribuir al mejoramiento de las condiciones socioeconómicas de mujeres y hombres jóvenes de nueve municipios de Chiquimula, El Progreso y Zacapa. Desde el 2021 han trabajado con 431 jóvenes, 241 mujeres y 190 hombres y se espera ampliar la cobertura para alcanzar a 850 jóvenes de la región.
Como parte del proyecto las y los jóvenes reciben formaciones en igualdad de género, empoderamiento económico, misión y visión, valores, vocación de vida, autocontrol, comunicación asertiva, toma de decisiones, pensamiento crítico y creativo; así como capacitaciones en competencias laborales.
“Ahora ya puedo hacer mi curriculum de forma diferente, tengo un trato diferente con las personas aquí en el trabajo, me han enseñado a ser resiliente, aprender adaptarme a los problemas que vienen y salir adelante, hemos aprendido mucho porque nos han enseñado cosas que no sabíamos”, agrega Marisol quien comenta que uno de los aprendizajes más importantes ha sido aprender sobre el valor de las mujeres “porque hay temas como el machismo que no hablamos en la comunidad y que me han ayudado”.
Las y los jóvenes reciben capacitaciones en seguridad alimentaria y nutricional, género y competencias laborales.
Adicionalmente, las madres y padres de familia también reciben charlas formativas para que el proceso de inserción laboral de las y los jóvenes sea integral, “antes a veces me decían que las mujeres no tienen que trabajar, pero ahora mis padres han entendido que es un gran valor también para ayudarles a ellos, de lo que he aprendido también han aprendido mis hermanos porque ellos ven que puse en práctica lo que me enseñaron” comenta Marisol.
Las y los jóvenes que participan en el proyecto son miembros de las familias beneficiarias del Pro-Resiliencia, programa que tiene como objetivo mejorar la seguridad alimentaria y nutricional de 30 mil familias, de 60 comunidades, de nueve municipios de los departamentos de Zacapa, El Progreso y Chiquimula; a través de actividades productivas y de empoderamiento económico.
“Además de trabajar también ayudo a mi familia en el huerto que tienen desde que están en el proyecto porque ahora producimos rábano, pepino, culantro, hierbamora y eso nos ayuda porque ya no tenemos que comprarlo afuera”, concluye Marisol.
1 / 5

Comunicado de prensa
20 enero 2021
Lanzamiento nacional del Marco de Cooperación de ONU Guatemala
El acuerdo es el resultado de un proceso de construcción que conllevó dos etapas de talleres en las cuales, de manera participativa y con base en la metodología de la teoría del cambio, se identificaron desafíos, poblaciones prioritarias y cambios deseados, para lograr así la determinación de las estrategias a abordar.
De acuerdo con la titular de la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia – SEGEPLAN – Keila Gramajo Vilchez, “esta herramienta de trabajo contribuye al cumplimiento de lo establecido en el Plan Nacional de Desarrollo: K’atun Nuestra Guatemala 2032, en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y en la Política General de Gobierno 2020-2024. Además, se realizó en el marco de readecuación de la cooperación para el desarrollo de Guatemala, bajo el liderazgo del señor Presidente de la República Alejandro Giammattei, considerando que la asistencia técnica sea dirigida a alcanzar de forma directa el desarrollo del país”. Dicho instrumento de mediano plazo se realizó de forma constructiva, abierta y participativa entre las agencias que conforman el Sistema de Naciones Unidas en Guatemala y las diferentes instituciones públicas del gobierno, será la guía para las intervenciones en materia de cooperación de las diferentes agencias del sistema para los próximos años.
“Las 20 agencias de la ONU que trabajamos en Guatemala, consideramos que juntos podemos alcanzar las metas de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, en la década que falta para el año 2030. Ese es el espíritu del Marco Estratégico de Cooperación, cuyo principio prioritario es: no dejar a nadie atrás”, destacó la Coordinadora Residente del Sistema de las Naciones Unidas en Guatemala, Rebeca Arias Flores. El nuevo Marco de Cooperación 2020-2025 cuenta con cinco áreas de trabajo, las cuales están vinculadas con los temas cubiertos por los pilares de la Política General de Gobierno 2020-2024, siendo estas: desarrollo económico; desarrollo social; seguridad, paz y justicia; instituciones sólidas (transparentes, responsables y efectivas); y medio ambiente. Por su parte el ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, embajador Pedro Brolo Vila, manifestó que “las actividades y objetivos plasmados en este Marco para los años 2020-2025, fueron construidos en estrecha comunicación y coordinación con las instituciones del Gobierno de Guatemala, por lo que sabemos que es una ruta dirigida a la población más vulnerable y a sus necesidades más inmediatas”.
“Para el Gobierno del doctor Alejandro Giammattei, es de vital importancia que la cooperación internacional esté alineada con la Política General de Gobierno 2020-2024, por lo que se priorizaron aquellos proyectos y programas que se alineen con esta Política, y que además contribuyan al cumplimiento de las metas de desarrollo establecidas en el Plan Nacional de Desarrollo: K’atun Nuestra Guatemala 2032 y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, reiteró el funcionario.
El éxito en la implementación y ejecución de este marco para los próximos años se construye con el objetivo claro de trabajar por un mejor futuro para los niños, jóvenes, mujeres y hombres de Guatemala. DESCARGAR DOCUMENTO DEL MC
De acuerdo con la titular de la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia – SEGEPLAN – Keila Gramajo Vilchez, “esta herramienta de trabajo contribuye al cumplimiento de lo establecido en el Plan Nacional de Desarrollo: K’atun Nuestra Guatemala 2032, en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y en la Política General de Gobierno 2020-2024. Además, se realizó en el marco de readecuación de la cooperación para el desarrollo de Guatemala, bajo el liderazgo del señor Presidente de la República Alejandro Giammattei, considerando que la asistencia técnica sea dirigida a alcanzar de forma directa el desarrollo del país”. Dicho instrumento de mediano plazo se realizó de forma constructiva, abierta y participativa entre las agencias que conforman el Sistema de Naciones Unidas en Guatemala y las diferentes instituciones públicas del gobierno, será la guía para las intervenciones en materia de cooperación de las diferentes agencias del sistema para los próximos años.
“Las 20 agencias de la ONU que trabajamos en Guatemala, consideramos que juntos podemos alcanzar las metas de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, en la década que falta para el año 2030. Ese es el espíritu del Marco Estratégico de Cooperación, cuyo principio prioritario es: no dejar a nadie atrás”, destacó la Coordinadora Residente del Sistema de las Naciones Unidas en Guatemala, Rebeca Arias Flores. El nuevo Marco de Cooperación 2020-2025 cuenta con cinco áreas de trabajo, las cuales están vinculadas con los temas cubiertos por los pilares de la Política General de Gobierno 2020-2024, siendo estas: desarrollo económico; desarrollo social; seguridad, paz y justicia; instituciones sólidas (transparentes, responsables y efectivas); y medio ambiente. Por su parte el ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, embajador Pedro Brolo Vila, manifestó que “las actividades y objetivos plasmados en este Marco para los años 2020-2025, fueron construidos en estrecha comunicación y coordinación con las instituciones del Gobierno de Guatemala, por lo que sabemos que es una ruta dirigida a la población más vulnerable y a sus necesidades más inmediatas”.
“Para el Gobierno del doctor Alejandro Giammattei, es de vital importancia que la cooperación internacional esté alineada con la Política General de Gobierno 2020-2024, por lo que se priorizaron aquellos proyectos y programas que se alineen con esta Política, y que además contribuyan al cumplimiento de las metas de desarrollo establecidas en el Plan Nacional de Desarrollo: K’atun Nuestra Guatemala 2032 y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, reiteró el funcionario.
El éxito en la implementación y ejecución de este marco para los próximos años se construye con el objetivo claro de trabajar por un mejor futuro para los niños, jóvenes, mujeres y hombres de Guatemala. DESCARGAR DOCUMENTO DEL MC
1 / 5
Historia
01 julio 2022
A las mujeres nos gusta salir adelante, hacer negocios
“...ya empezamos en el grupo y me gusta mucho, de eso quiero seguir aprendiendo” comenta Doris Johanna Gómez, presidenta de uno de los grupos de ahorro y crédito de la aldea Chamaiq, Fray Bartolomé de las Casas, Alta Verapaz.
Esta joven presidenta es una de las 3,000 mujeres participantes del Proyecto de Empoderamiento Económico de Mujeres Indígenas implementado por el Programa Mundial de Alimentos (WFP por sus siglas en inglés) con financiamiento de Canadá, en 32 comunidades de los municipios de Fray Bartolomé de las Casas, Raxruhá, Santa Catalina la Tinta y Panzós, Alta Verapaz. A través del proyecto, se espera empoderar a mujeres indígenas expuestas a condiciones de vulnerabilidad debido a impactos económicos y ambientales.
Por su parte doña María Chomo, presidenta de otro de los grupos de ahorro y crédito, agrega que “a las mujeres nos gusta salir adelante, ser vendedoras, hacer negocios, porque en mi caso quiero que mi hija y mis hijos salgan adelante con sus estudios y por eso estoy contenta con lo que hemos hecho porque ya tenemos trabajitos para sembrar y para ahorrar y hacer el ciclo en el grupo de crédito”, agrega.
El objetivo del proyecto es implementar acciones con un enfoque transformador de género, que permitan a las comunidades construir resiliencia para mejorar las condiciones de vida a largo plazo; a través de actividades productivas y emprendimientos que les brinden acceso equitativo a oportunidades económicas sostenibles, que mejoren el acceso equitativo a la seguridad alimentaria y nutrición y que incrementen el liderazgo y la toma de decisiones. Además, como parte del proyecto las participantes también reciben transferencias basadas en efectivo para realizar las actividades productivas.
Nosotras las mujeres, también podemos
Doris es una mujer risueña, que transmite fácilmente la alegría cuando habla sobre las cosas que le agradan y con una sonrisa de complicidad compartió que lo que también les ha gustado a las mujeres de la comunidad es aprender “que nosotras las mujeres tenemos derecho de cuidarnos, de defendernos de nuestros maridos y que no nos pueden maltratar”, agrega.
A través de las acciones del proyecto también se realiza la promoción de los derechos económicos y de seguridad alimentaria de las mujeres y niñas indígenas, a través de procesos de capacitación y de actividades de inclusión. “No solo los hombres pueden trabajar, no solo ellos pueden buscar dinero afuera nosotras las mujeres también podemos trabajar, para ganar nuestro dinero eso me gustó, por eso estoy contenta y participando” concluyó.
1 / 5

Historia
23 junio 2022
El lugar donde más cómodo me he sentido
Según cuenta mi madre; Miriam Palma, cuando tenía un año fui diagnosticado con retinoblastoma. A los cuatro años perdí totalmente la vista. A mi familia les impactó fuertemente mi situación. Se hicieron todas las consultas posibles y no había opción de cirugía. Con esa condición tenía que tratar toda la vida.
Hoy puedo decir que encontré la ruta hacia mi desarrollo pleno” comenta Antonio Palma, el Voluntario de las Naciones Unidas en la Oficina del Coordinador Residente.
“Entré a la escuela Santa Lucía a mis 5 años. Allí tenía programas ajustados a la discapacidad visual, por lo que logré avanzar en mi formación. Al pasar a una escuela regular comenzaron las barreras.” El trato de compañeras y compañeros de clase, de docentes y hasta familia de otros estudiantes venía cargada de incomprensión. “Lo tomo como un proceso de aprendizaje para mí y para los demás” expresa Antonio con serenidad.
Antonio estudió música en el colegio y aprendió a tocar el violín, piano y guitarra. Cuando entró a la escuela de música se sentía bastante adaptado y no hubo complicación para lograr la inclusión, los y las cátedras ya tenían experiencia en enseñanza a personas en condición de discapacidad visual.
La experiencia de discriminación que Antonio más recuerda fue en una ocasión cuando su madre lo fue a matricular a un colegio y le informaron que si había cupo para que él estudie dentro de la institución, pero, cuando la institución se percató de su discapacidad, le comunicaron a la madre que ya no había espacio para que el pudiera estudiar. “Mi mamá se puso muy triste, contrariada e impotente”, pero no perdió la fe y siguió luchando.
La discriminación es una realidad que afecta a las sociedades en general. Guatemala no es la excepción. Las personas a menudo acuden a expresiones lastimeras que son inapropiadas y que reducen a las personas con discapacidad a una limitación, sin ver sus enormes capacidades, sus potencialidades y sobre todo que son personas con derechos humanos, al igual que el resto de personas en Guatemala y el mundo.
Antonio es un joven polifacético. Al iniciar su carrera de Ciencias de la Comunicación en la Universidad de San Carlos Guatemala, tuvo que pasar por varios sucesos excluyentes. Comenzando por la infraestructura universitaria que tenía muchas barreras para movilizarse. Pasando por la actitud de las personas que no comprenden la condición de una persona con discapacidad. “Me sentí retado a superar las barreras.
"Hoy que me veo en esta oficina de la ONU, pienso que he hecho muchas cosas bien, la vida me ha permitido educar a mucha gente en los principios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y comienzo a comprender de forma profunda y a vivir su lema de no dejar a nadie atrás” expresa sonriente.
“He luchado por los derechos de las personas con discapacidad y de grupos vulnerables. Siento que lo estoy logrando. Eso me anima a llevar otra carrera universitaria como lo es ciencias jurídicas y sociales, abogado y notario. Ser abogado me permitirá estar en mejor posición para consolidar mis metas” dice Antonio mientras agradece que actualmente su universidad cuenta con guías dentro del espacio. Ya no escucha las voces que le decían “esta carrera no es la idónea para tu discapacidad”. Al respecto, luego de suspirar expresa “hoy sé que esas expresiones encierran ignorancia y son parte de una cultura de exclusión por la que hay que trabajar en la sensibilización y en la generación de conocimiento inclusivo”.
Tiene en mente generar procesos que modifiquen normativas como el Código de Notariado que dictamina que las personas con discapacidad visual no pueden ejercer. Cuenta que hay también profesionales del derecho que coinciden con él en la necesidad de modificar esas normativas discriminatorias, seguro serán sus aliados en el futuro. Esas voces las toma como una oportunidad para trabajar más fuerte por los derechos humanos.
Como ejemplos de oportunidades y desafíos Antonio nos cuenta que actualmente la tecnología se está volviendo una buena aliada para su trabajo. Utiliza en su computadora un programa denominado NVDA (Non-visual Desktop Access, acceso al escritorio para no videntes), así como las aplicaciones de teléfono celular. Puede usar todos los programas porque la mayoría traen la opción de accesibilidad. Sin embargo, nos cuenta que el Power Point es uno de los que da más dificultad, sobre todo por la condensación de información en fotografías sin descripción. Lo mismo pasa con los PDF cuando las personas los graba como imagen y no como texto. Cada vez las personas van siendo más conscientes y aprenden que cada programa trae una opción para personas con discapacidad visual o auditiva, explica Antonio.
Recuerda que en tres ocasiones envió papelería para ingresar al Programa de Voluntariados de las Naciones Unidas. “La tercera fue la vencida. En noviembre del 2021 llegué al edificio de las Naciones Unidas para un tour guiado que tenía como fin conocer el lugar y mejorar mi movilidad dentro de las oficinas. Había sido contratado. Estaba muy emocionado. Conocí a mi supervisor y me sorprendió cuando dijo que iban aprender de mí. Esa fue una pauta que me hizo ver a dónde había llegado”, cuenta mostrando gran satisfacción.
“He publicado dos columnas de opinión en el Diario Centro América, participé en la presentación de dos programas de televisión Hoy con la ONU, hago locución y producción en informativos diarios para Radio TGW, además de brindar asesoría en inclusión a la Oficina de la Coordinación Residente” comparte el entrevistado. El Coordinador Residente, Miguel Barreto, expresó en una reunión pública sobre inclusión de personas con discapacidad, el honor que representa para su oficina el contar con el profesionalismo y compromiso de Antonio.
Lo que Antonio más aprecia de su voluntariado es que los aportes de sus conocimientos son tomados en cuenta dentro del Sistema de las Naciones Unidas y profesionalmente lo que más aprecia es que está trabajando en la rama que más le gusta y se siente cómodo.
Antonio tiene planes a mediano y largo plazo en los que cabe mencionar, piensa cerrar su carrera universitaria en Ciencias de la Comunicación la cual le falta poco por culminar, quiere continuar aportando en la oficina de Naciones Unidas y a largo plazo, culminar su carrera de derecho y aportar en el logro de los ODS, de ser posible a diferentes organizaciones y a la sociedad.
Al finalizar expresa con gran determinación: “Es en la organización dónde más cómodo me he sentido”. La contratación de Antonio es parte de la política del Secretario General de inclusión de personas con discapacidad dentro del personal de la ONU.
Antonio aporta su experiencia y sus conocimientos a la Oficina de la Coordinación Residente como parte de los proyectos del Fondo de las Naciones Unidas para los Derechos de las Personas con Discapacidad (UNPRPD), financiado por el Fondo Multisocios de las Naciones Unidas (MPTF).
Escrito por Fiorella Arita, practicante universitaria, UNAH (Honduras), en la Oficina de la Coordinación Residente de ONU Guatemala.
Traducción a Inglés por Emilia Alvarado Alvarez Depresle, practicante universitaria en Université Savoie Mont Blanc, Francia.
----- The place where I have felt most comfortable “According to my mother; Miriam Palma, when I was one year old I was diagnosed with retinoblastoma. At the age of four I completely lost my sight. My family was shocked by my situation. All possible consultations were made and there was no option of surgery” said Antonio. He had to deal with this condition all his life and still is. “Today I can say that I found the path, my purpose to my full development”, says Antonio Palma, as a volunteer in the Office of the Resident Coordinator of the United Nations. “I entered the Santa Lucía school when I was 5 years old. There I had programs adjusted to visual impairment, so I was able to advance in my training. When moving to a regular school the barriers began.” The treatment of my classmates, teachers and even the families of other students became a problem and a whole lot of misunderstandings. "I take it as a learning process for myself and for others" Antonio expresses serenely. Antonio learned music at school and learned to play the violin, piano and guitar. When he was admitted to a music school he felt quite adapted and there were no complications. The professors already had experience in teaching people with visual disabilities. The experience of discrimination that Antonio remembers the most was on one occasion when his mother went to enroll him in a school and they informed him that there was a place for him to study within the institution, but when the institution became aware of his disability, they told his mother that there was no longer a place for him to study. "My mom was very sad, upset and powerless," but she did not lose faith and kept fighting. Discrimination is a reality that affects societies in general. Guatemala is no exception. People often resort to pitiful expressions that are inappropriate and that reduce people with disabilities to a limitation, without seeing their enormous capacities, their potential and above all that they are people with human rights, just like the rest of the people in Guatemala and the world. Antonio is a versatile young man. When starting his career in Communication at the University of San Carlos Guatemala, he had to go through several exclusionary events. Starting with the university infrastructure that had many barriers to get around. Going through the attitude of people who do not understand the condition of a person with disabilities. “I felt challenged to overcome the barriers”. Today that I see myself in this UN office, I think that I have done many things well, life has allowed me to educate many people on the principles of the Sustainable Development Goals and I am beginning to deeply understand and live by the motto: “Do not leave anyone behind” he expressed with great joy. “I have fought for the rights of people with disabilities and vulnerable groups. I feel like I'm getting there. That encourages me to take another university career such as Legal and Social Sciences, to become a lawyer. Being a lawyer will allow me to be in a better position to consolidate my goals” says Antonio while he is grateful that his university is open to this idea. He no longer hears the voices that told him “this career is not the right one for your disability”. In this regard, after sighing, he expresses "today I know that these expressions contain ignorance and are part of a culture of exclusion for which we must work on raising awareness and generating inclusive knowledge." He has in mind to change legal processes and modify regulations such as the Notarial Code that dictates that people with visual disabilities cannot practice it. He says that there are also legal professionals who agree with him on the need to modify these discriminatory regulations, they will surely be his allies in the future. He takes these voices as an opportunity to work harder for human rights. As examples of opportunities and challenges, Antonio tells us that technology is currently becoming a good ally for his work. He uses a program called NVDA (Non-visual Desktop Access) on his computer, as well as mobile phone applications. He can use all the programs because most of them come with the accessibility option. However, he tells us that Power Point is one of the most difficult, especially because of the lack of photographs without descriptions. The same thing happens with PDFs when people save them as an image and not as text. “Everyday people are becoming more aware and learning that all programs have an option for people with visual or hearing disabilities”, explains Antonio. He remembers that on three occasions he sent his paperwork to the United Nations Volunteer Program. "The third time was the charm. In November 2021, I arrived at the United Nations building for a guided tour that aimed to get to know the place and improve my mobility within the offices”. He had been hired. “I was very excited” he said. I met my supervisor and was surprised when he said that they were going all going to learn from me as well. “That was the moment I realized I had made it”, he says showing great satisfaction. “I have published two articles in the Diario Centro América newspaper, I participated in the presentation of two television programs Hoy con la ONU, I do voiceover and production in daily news for Radio TGW. “In addition, I provide advice about inclusion to the Coordination Office Resident”, shares the interviewee. The Resident Coordinator, Miguel Barreto, expressed in a public meeting on the inclusion of people with disabilities, the honor that it represents for his office to have Antonio's professionalism and commitment. What Antonio appreciates most about his volunteering is that the contributions of his knowledge are taken into account within the United Nations and professionally what he appreciates the most is that he is working in the branch that he likes the most and feels comfortable with. Antonio has medium and long-term plans in which it is worth mentioning, he plans to close his university degree in Communication which he is close on concluding, he wants to continue contributing to the United Nations office and in the long term, complete his law degree and contribute to the achievement of the SDGs, if possible to different organizations and to society. At the end, he expresses with great determination: "It is in the organization where I have felt most comfortable." Antonio's hiring is part of the Secretary General's policy of inclusion of persons with disabilities within the UN staff. Antonio brings his experience and knowledge to the Resident Coordination Office as part of the projects of the United Nations Fund for the Rights of Persons with Disabilities (UNPRPD), funded by the United Nations Multi-Partner Fund (MPTF).
----- The place where I have felt most comfortable “According to my mother; Miriam Palma, when I was one year old I was diagnosed with retinoblastoma. At the age of four I completely lost my sight. My family was shocked by my situation. All possible consultations were made and there was no option of surgery” said Antonio. He had to deal with this condition all his life and still is. “Today I can say that I found the path, my purpose to my full development”, says Antonio Palma, as a volunteer in the Office of the Resident Coordinator of the United Nations. “I entered the Santa Lucía school when I was 5 years old. There I had programs adjusted to visual impairment, so I was able to advance in my training. When moving to a regular school the barriers began.” The treatment of my classmates, teachers and even the families of other students became a problem and a whole lot of misunderstandings. "I take it as a learning process for myself and for others" Antonio expresses serenely. Antonio learned music at school and learned to play the violin, piano and guitar. When he was admitted to a music school he felt quite adapted and there were no complications. The professors already had experience in teaching people with visual disabilities. The experience of discrimination that Antonio remembers the most was on one occasion when his mother went to enroll him in a school and they informed him that there was a place for him to study within the institution, but when the institution became aware of his disability, they told his mother that there was no longer a place for him to study. "My mom was very sad, upset and powerless," but she did not lose faith and kept fighting. Discrimination is a reality that affects societies in general. Guatemala is no exception. People often resort to pitiful expressions that are inappropriate and that reduce people with disabilities to a limitation, without seeing their enormous capacities, their potential and above all that they are people with human rights, just like the rest of the people in Guatemala and the world. Antonio is a versatile young man. When starting his career in Communication at the University of San Carlos Guatemala, he had to go through several exclusionary events. Starting with the university infrastructure that had many barriers to get around. Going through the attitude of people who do not understand the condition of a person with disabilities. “I felt challenged to overcome the barriers”. Today that I see myself in this UN office, I think that I have done many things well, life has allowed me to educate many people on the principles of the Sustainable Development Goals and I am beginning to deeply understand and live by the motto: “Do not leave anyone behind” he expressed with great joy. “I have fought for the rights of people with disabilities and vulnerable groups. I feel like I'm getting there. That encourages me to take another university career such as Legal and Social Sciences, to become a lawyer. Being a lawyer will allow me to be in a better position to consolidate my goals” says Antonio while he is grateful that his university is open to this idea. He no longer hears the voices that told him “this career is not the right one for your disability”. In this regard, after sighing, he expresses "today I know that these expressions contain ignorance and are part of a culture of exclusion for which we must work on raising awareness and generating inclusive knowledge." He has in mind to change legal processes and modify regulations such as the Notarial Code that dictates that people with visual disabilities cannot practice it. He says that there are also legal professionals who agree with him on the need to modify these discriminatory regulations, they will surely be his allies in the future. He takes these voices as an opportunity to work harder for human rights. As examples of opportunities and challenges, Antonio tells us that technology is currently becoming a good ally for his work. He uses a program called NVDA (Non-visual Desktop Access) on his computer, as well as mobile phone applications. He can use all the programs because most of them come with the accessibility option. However, he tells us that Power Point is one of the most difficult, especially because of the lack of photographs without descriptions. The same thing happens with PDFs when people save them as an image and not as text. “Everyday people are becoming more aware and learning that all programs have an option for people with visual or hearing disabilities”, explains Antonio. He remembers that on three occasions he sent his paperwork to the United Nations Volunteer Program. "The third time was the charm. In November 2021, I arrived at the United Nations building for a guided tour that aimed to get to know the place and improve my mobility within the offices”. He had been hired. “I was very excited” he said. I met my supervisor and was surprised when he said that they were going all going to learn from me as well. “That was the moment I realized I had made it”, he says showing great satisfaction. “I have published two articles in the Diario Centro América newspaper, I participated in the presentation of two television programs Hoy con la ONU, I do voiceover and production in daily news for Radio TGW. “In addition, I provide advice about inclusion to the Coordination Office Resident”, shares the interviewee. The Resident Coordinator, Miguel Barreto, expressed in a public meeting on the inclusion of people with disabilities, the honor that it represents for his office to have Antonio's professionalism and commitment. What Antonio appreciates most about his volunteering is that the contributions of his knowledge are taken into account within the United Nations and professionally what he appreciates the most is that he is working in the branch that he likes the most and feels comfortable with. Antonio has medium and long-term plans in which it is worth mentioning, he plans to close his university degree in Communication which he is close on concluding, he wants to continue contributing to the United Nations office and in the long term, complete his law degree and contribute to the achievement of the SDGs, if possible to different organizations and to society. At the end, he expresses with great determination: "It is in the organization where I have felt most comfortable." Antonio's hiring is part of the Secretary General's policy of inclusion of persons with disabilities within the UN staff. Antonio brings his experience and knowledge to the Resident Coordination Office as part of the projects of the United Nations Fund for the Rights of Persons with Disabilities (UNPRPD), funded by the United Nations Multi-Partner Fund (MPTF).
1 / 5

Historia
23 junio 2022
Me sentí valorada e incluida
“Si pudiera hablar con la Fiorella de 11 años, le diría que no creería lo que va a hacer en 15 años, que es extraordinario lo que llegaría a lograr”, son las palabras de Fiorella María Arita Vega, pasante universitaria de la Oficina del Coordinador Residente (OCR), en el Sistema de Naciones Unidas en Guatemala.
Fiorella es una joven de Honduras viviendo en Guatemala. A sus 26 años estudia la carrera de Desarrollo Social en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Apoya acciones sobre la Agenda 2030 en la Oficina de la Coordinación Residente a cargo del mismo Representante del Secretario General de las Naciones Unidas en Guatemala. Su práctica universitaria ha resultado ser la oportunidad de ampliar su horizonte, conocer a personas distintas y también le ha exigido adaptarse a una dinámica de trabajo en un organismo internacional con altos estándares de profesionalismo.
Desde muy joven ella se sintió atraída en temas vinculados al desarrollo social y los derechos humanos. Participó en diferentes iniciativas en lo académico, e incluso en lo político en su comunidad de Santa Rosa de Copán, Honduras, una provincia fronteriza con Guatemala.
“Siempre pensé que el desarrollo debe ser equitativo. Veía las desigualdades entre lo rural y lo urbano, los hombres y las mujeres, las personas de un pensamiento y otras que pensaban diferente, simplemente no entendía por qué tendrían que ser tratadas de manera diferente” dice la joven mientras suspira recordando experiencias que vivió en su niñez y adolescencia. “Es difícil romper con las desigualdades” agrega. Por eso ella ha mostrado un interés particular en el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 10.
El ODS 10 habla sobre la eliminación de las desigualdades. A ella le llama la atención dos metas que pretenden “de aquí a 2030, lograr progresivamente y mantener el crecimiento de los ingresos del 40% más pobre de la población a una tasa superior a la media nacional,” y “de aquí al 2030, potenciar y promover la inclusión social, económica y política de todas las personas, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión o situación económica u otra condición.”
Sobre esas pretensiones ella se pregunta “¿Cómo se podría alcanzar esas aspiraciones y cómo puedo yo contribuir a ellas?”, algunas de las respuestas ya las ha encontrado en su experiencia en ONU Guatemala. “No me imaginé que muchas de esas dudas que traía desde niña, las estoy comenzando a resolver en este espacio que se me ha abierto a través de la UNAH, hasta mis docentes se han asombrado de lo que estamos logrando” dice sonriendo.
Ella buscaba incidir más en los problemas sociales que veía y en los que trabajaba. En el 2017 llegó una pausa y se dedicó a estudiar. Ese periodo la ha llevado a meditar sobre las rutas para involucrarse más en acciones que cambien actitudes y contribuyan a un mundo mejor. Leer “el camino hacia la dignidad” al que refiere el Secretario General de las Naciones Unidas en su lanzamiento de la Agenda 2030 le hizo ver a otras direcciones.
El momento clave fue cuando se enfrenta al requisito de hacer sus prácticas para obtener el grado de técnica en desarrollo rural. Con intenciones de trasladarse a Guatemala buscó en diferentes instancias como involucrarse con una organización que le aceptara y que coincidiera con sus aspiraciones. “Pensé que no tenía nada que perder con probar. Así que estuve solicitando en varios lados. No podía creer cuando logré una cita a una entrevista en las Naciones Unidas en Guatemala”. Fueron semanas de ansiedad, nervios y temores. Pero llegó el día que recibí la noticia que había sido admitida” expresa Fiorella con una gran sonrisa y un suspiro como si estuviera volviendo a suceder.
“Una mañana mi supervisor me invitó a escribir una columna de opinión. Sin pensar acepté. Fue emocionante ver mi artículo publicado en el Diario de Centro América. Lo compartí con mis docentes y al momento mis compañeras y compañeros veían lo que estaba logrando con esta pasantía” recuerda Fiorella emocionada con el ejercicio que continuó con otra columna recién publicada. “Una pasante guatemalteca me animó a que también presentar un programa de televisión denominado Hoy con la ONU. Ella es estudiante de comunicación y yo no, pensé, pero nuevamente me animé y el programa también gustó. Toda la temática es por la que yo he trabajado durante los últimos años. Esta es mi oportunidad para trabajar en el desarrollo sostenible” dijo convencida mientras aplica a un curso que la OCR abrirá para explicar cómo colaborar con la ONU tanto a nivel de voluntariado, consultoría, contrato de servicios o como personal de la ONU. Su próximo paso será aplicar a alguna vacante. “Aquí me siento valorada e incluida. Espero tener la oportunidad de dedicarme a esto” afirma.
Uno de los aspectos que Fiorella destaca de su pasantía es que ha trabajado en una oficina donde se ha sentido plenamente incorporada y ha visto como se incluye a otras, principalmente a personas con discapacidad, aspecto que fue significativo y que espera seguir compartiendo en lugares así en el futuro.
Según la Comisión Económica para América (CEPAL) en nuestra región hay alrededor de 160 millones de personas jóvenes, dato que demuestra la importancia de que las y los jóvenes se involucren en el desarrollo sostenible, así como lo hace Fiorella Arita, pasante universitaria de la OCR en Guatemala.
Escrito por Antonio Palma, Voluntario de las Naciones Unidas en Guatemala Traducción a Inglés por Emilia Alvarado Alvarez Depresle, practicante universitaria en Université Savoie Mont Blanc, Francia. ---- I felt valued and included “If I could talk to my 11-year-old, I would tell her that she would not believe what she is going to do in the next 15 years, and how extraordinary it will be,” these are the words of Fiorella María Arita Vega, an intern at the Office of the Resident Coordinator (ORC), United Nations Guatemala. Fiorella is a young woman from Honduras living in Guatemala. At 26, she is studying Social Development at the Universidad Nacional Autónoma de Honduras. She supports the actions on the 2030 Agenda in the Resident Coordination Office in charge of the same Representative of the Secretary-General of the United Nations in Guatemala. Her internship has turned out to be an opportunity to broaden her horizon, meet different people and has also required her to adapt her work dynamic, to an international organization with high standards of professionalism. From a very young age, she was attracted to issues related to social development and human rights. She participated in different academic and even political initiatives in her community Santa Rosa de Copán, Honduras, a province bordering Guatemala. “I always thought that development should be equitable. I saw the inequalities between the rural and the urban, men and women, people of one mind and others who thought differently, I simply did not understand why they should be treated differently” says the young woman while sighing remembering experiences she lived in her childhood and adolescence. "It is difficult to tear apart inequalities," she adds. That is why she has shown a particular interest in the Sustainable Development Goal (SDG) number 10. SDG 10 talks about eliminating inequalities. She is struck by two goals that aim to: "by 2030, progressively achieve and maintain income growth for the poorest 40% of the population at a rate above the national average," and "by 2030, empower and promote the social, economic and political inclusion of all people, regardless of age, sex, disability, race, ethnicity, origin, religion, economic or other status.” She wonders about these aspirations “How could these aspirations be achieved and how can I contribute to them?” She has already found some of the answers in her internship at UN Guatemala. "I still can’t believe that many of those doubts that I had as a child, are all being answered and through the UNAH, even my teachers have been amazed at what we are achieving," she says smiling. She sought to influence more in the social problems that she saw and in which she worked. In 2017 she took a break and she dedicated herself to studying. That period has led her to meditate on the different ways she can get more involved in actions that change attitudes and contribute to a better world. Reading "The Path to Dignity" referred to by the Secretary General of the United Nations in his launch of the 2030 Agenda made her see other perspectives. The key moment was when she faced the requirement to do her internship to obtain a technical degree in Rural Development. With the intention of moving to Guatemala, she sought in different instances how to get involved with an organization that would accept her and that would coincide with her aspirations. “I thought I had nothing to lose by trying. So I was applying in various places. I couldn't believe it when I made an appointment for an interview at the United Nations in Guatemala. They were weeks of anxiety, nerves and fears. But the day came when I received the news that I had been admitted” says Fiorella with a big smile and a sigh as if it were happening again. “One morning my supervisor invited me to write an article. Without thinking I accepted. It was exciting to see my article published in the Diario de Centro América. I shared it with my teachers and at the moment my classmates saw what I was achieving with this internship” recalls Fiorella, after the first article she continued to write other published articles. “A Guatemalan intern encouraged me to also present a television program called Hoy en la ONU. She is a communication student, and I am not, I thought, but again I was encouraged, and the program was well-received. The whole program was about my work in the past recent years. “This is my opportunity to work on sustainable development,” she said convinced while applying to a course that the ORC will open to explain how to collaborate with the UN both as a volunteer, consultant, service contract or as UN staff. Her next step will be to apply for a vacancy at the United Nations. “Here I feel valued and included. I hope to have the opportunity to dedicate myself to this”, she affirms. One of the aspects that Fiorella highlights from her internship is that she has worked in an office where she has felt fully incorporated and has seen how others are included, mainly people with disabilities, an aspect that was significant and that she hopes to continue sharing in places like this in the future. According to the Economic Commission for the Americas (ECLAC), there are around 160 million young people in our region, a fact that demonstrates the importance of young people getting involved in sustainable development, as does Fiorella Arita, a university intern at the OCR in Guatemala.
Escrito por Antonio Palma, Voluntario de las Naciones Unidas en Guatemala Traducción a Inglés por Emilia Alvarado Alvarez Depresle, practicante universitaria en Université Savoie Mont Blanc, Francia. ---- I felt valued and included “If I could talk to my 11-year-old, I would tell her that she would not believe what she is going to do in the next 15 years, and how extraordinary it will be,” these are the words of Fiorella María Arita Vega, an intern at the Office of the Resident Coordinator (ORC), United Nations Guatemala. Fiorella is a young woman from Honduras living in Guatemala. At 26, she is studying Social Development at the Universidad Nacional Autónoma de Honduras. She supports the actions on the 2030 Agenda in the Resident Coordination Office in charge of the same Representative of the Secretary-General of the United Nations in Guatemala. Her internship has turned out to be an opportunity to broaden her horizon, meet different people and has also required her to adapt her work dynamic, to an international organization with high standards of professionalism. From a very young age, she was attracted to issues related to social development and human rights. She participated in different academic and even political initiatives in her community Santa Rosa de Copán, Honduras, a province bordering Guatemala. “I always thought that development should be equitable. I saw the inequalities between the rural and the urban, men and women, people of one mind and others who thought differently, I simply did not understand why they should be treated differently” says the young woman while sighing remembering experiences she lived in her childhood and adolescence. "It is difficult to tear apart inequalities," she adds. That is why she has shown a particular interest in the Sustainable Development Goal (SDG) number 10. SDG 10 talks about eliminating inequalities. She is struck by two goals that aim to: "by 2030, progressively achieve and maintain income growth for the poorest 40% of the population at a rate above the national average," and "by 2030, empower and promote the social, economic and political inclusion of all people, regardless of age, sex, disability, race, ethnicity, origin, religion, economic or other status.” She wonders about these aspirations “How could these aspirations be achieved and how can I contribute to them?” She has already found some of the answers in her internship at UN Guatemala. "I still can’t believe that many of those doubts that I had as a child, are all being answered and through the UNAH, even my teachers have been amazed at what we are achieving," she says smiling. She sought to influence more in the social problems that she saw and in which she worked. In 2017 she took a break and she dedicated herself to studying. That period has led her to meditate on the different ways she can get more involved in actions that change attitudes and contribute to a better world. Reading "The Path to Dignity" referred to by the Secretary General of the United Nations in his launch of the 2030 Agenda made her see other perspectives. The key moment was when she faced the requirement to do her internship to obtain a technical degree in Rural Development. With the intention of moving to Guatemala, she sought in different instances how to get involved with an organization that would accept her and that would coincide with her aspirations. “I thought I had nothing to lose by trying. So I was applying in various places. I couldn't believe it when I made an appointment for an interview at the United Nations in Guatemala. They were weeks of anxiety, nerves and fears. But the day came when I received the news that I had been admitted” says Fiorella with a big smile and a sigh as if it were happening again. “One morning my supervisor invited me to write an article. Without thinking I accepted. It was exciting to see my article published in the Diario de Centro América. I shared it with my teachers and at the moment my classmates saw what I was achieving with this internship” recalls Fiorella, after the first article she continued to write other published articles. “A Guatemalan intern encouraged me to also present a television program called Hoy en la ONU. She is a communication student, and I am not, I thought, but again I was encouraged, and the program was well-received. The whole program was about my work in the past recent years. “This is my opportunity to work on sustainable development,” she said convinced while applying to a course that the ORC will open to explain how to collaborate with the UN both as a volunteer, consultant, service contract or as UN staff. Her next step will be to apply for a vacancy at the United Nations. “Here I feel valued and included. I hope to have the opportunity to dedicate myself to this”, she affirms. One of the aspects that Fiorella highlights from her internship is that she has worked in an office where she has felt fully incorporated and has seen how others are included, mainly people with disabilities, an aspect that was significant and that she hopes to continue sharing in places like this in the future. According to the Economic Commission for the Americas (ECLAC), there are around 160 million young people in our region, a fact that demonstrates the importance of young people getting involved in sustainable development, as does Fiorella Arita, a university intern at the OCR in Guatemala.
1 / 5

Historia
29 octubre 2021
“No porque no teníamos el implante íbamos a dejar de trabajar”
Alma fue asesora de créditos en un banco en Guatemala por 12 años, sin embargo, a partir del diagnóstico de hipoacusia bilateral profunda de su hija, Alysson, su vida cambió. A partir de que ella logró que su hija fuera implantada vio la necesidad de acompañar de cerca la educación de su hija a través de las terapias auditivo-verbales.
En el año 2011, cuando Alysson tenía un año y medio le hicieron exámenes que la diagnosticaron con sordera profunda, y en ese entonces, en el Seguro Social no existía el servicio de implantes, Alma encontró que en ese año la opción más cercana para implantar a su hija quedaba en España, Barcelona.
De todas formas Alma decidió que su hija empezara a estudiar en la escuela de pro ciegos y sordos, y así fue como Alysson comenzó con las terapias de lenguaje, “No porque no teníamos el implante íbamos a dejar de trabajar”, expresó Alma, quien adicionalmente a las clases en la escuela, llevaba a su hija a terapias de lenguaje. “La verdad es que mi hija trabajó conmigo, íbamos a ver un cliente, íbamos a la terapia y seguíamos en la casa, hablándole porque siempre se buscó que ella hablara”, agregó Alma.
VIDEO
Esa fue la dinámica de Alma y Alysson hasta los nueve años, cuando logró ser implantada en el Seguro Social. Para ese entonces, el Instituto ya contaba con un Comité Multidisciplinario de Implantes Cocleares, lo que le permitió ser implantada bajo el cuidado médico adecuado asegurando un pronóstico positivo de la cirugía, además con una de las mejores tecnologías que hay en el mercado.
Pero para Alma fue un proceso difícil, porque como Alysson ya hablaba, se imaginaba que con el implante iba a ser fácil. Sin embargo, no fue así, para un niño sordo hablar es diferente, porque ellos aprenden a hablar a través de vibraciones.
Para Alma la escuela y terapia de Alysson le exigían tiempo que no tenía y renunció de su trabajo para apoyar en el desarrollo del habla de su hija. Una de sus preocupaciones es que considera que las mayores barreras se encuentran en el entorno y hay mucho camino por recorrer para hablar de inclusión de las personas con hipoacusia. Las barreras, según ella, se encuentran en todos lados. “A mi hija la implantaron en mayo y regresó a la escuela en junio, el problema era que el implante es: hablo porque escucho, no porque leo labios; porque esa es la diferencia y ese fue el proceso del cambio. Ella estaba acostumbrada a verle la cara, la boca, gestos, mientras con el implante tuvimos que aprender que: hablo porque escucho”, narró la madre.
Esto impulsó a Alma a estudiar y formarse en el tema, porque desde que implantaron a su hija el doctor recomendó la terapia auditiva verbal, que es totalmente diferente, y era aún más diferente a lo que ella trabajaba con Alysson. “Recuerdo la primera terapia que me dio Mirna en línea, todos los lineamientos que ella me decía yo los había hecho al revés”, dijo Alma, quien así fue como aprendió que cada detalle del entorno de su hija cuenta y es clave para que pueda aprovechar al máximo de su implante, desde el tipo de ropa y el tono de voz adecuado, hasta la ubicación de donde se escucha: Es “decir y luego mostrar”. “Siempre nos poníamos metas, hoy tenemos que aprender tal fonema. Para decir la R la tuvimos que sacar con gárgaras”, precisó Alma.
Ahora que Alysson está implantada aún afronta barreras, pues su voz es muy nasal, y su oralidad es diferente. El cambio hacia un colegio fue intenso para ella ya que su mundo eran las personas con discapacidad auditiva. Sin embargo, gracias a las terapias, Alysson va adquiriendo más oportunidades para su desarrollo y su futuro.
En el marco del Convenio UNOPS-IGSS de Implantes Cocleares se logró la implantación de 40 equipos, lo cual ha beneficiado a 20 niñas y 20 niños. Al 31 de julio de 2021 se han realizado 2,150 terapias y 134 calibraciones como parte del acompañamiento a las familias. Gracias a estas acciones, 40 menores, así como sus familias, tendrán mayores oportunidades y un mejoramiento en la calidad de vida.
1 / 5
Historia
19 agosto 2021
Ser trabajadora humanitaria
La primera asignación de Wendy Estrada, monitora de campo del Programa Mundial de Alimentos en Guatemala, fue para asistir las entregas de Transferencias Basadas en Efectivo durante la respuesta en emergencia por la pandemia en Huehuetenango. Ese departamento está ubicado en el occidente del país a 16 horas de camino desde su casa en Río Hondo, Zacapa “cuando vivo lejos de mi familia lo que me llena es servir y poder apoyar a las familias desfavorecidas. Cualquier adversidad o limitante que pueda pasar, es secundaria porque me llena el trabajo que hago”, agrega con una sonrisa y con la voz calmada mientras atiende la llamada antes de iniciar sus labores en campo.
Comenta que durante su experiencia en Huehuetenango conoció de cerca la diversidad cultural del país, pero confiesa que también descubrió las adversidades y las situaciones precarias que enfrentan las personas, así como la importancia del trabajo humanitario para salvar y cambiar la vida de la población beneficiaria.
Wendy es ingeniera agrónoma y ambiental de profesión, pero una trabajadora humanitaria comprometida incluso desde pequeña, porque comenta que cuando era niña le decía a su familia que quería tener un trabajo donde pudiera servir y ayudar a los
demás con amor, con pasión y con alegría “ahora mi familia sabe que mi sueño se está haciendo realidad, porque cuando estoy en las intervenciones me recuerdo de esas palabras que decía de pequeña, servir a los demás con pasión y alegría”.
Antes de integrarse al WFP, Wendy trabajó en el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación durante cinco años, tiempo durante el que también coordinó actividades con WFP como socia implementadora local; lo que le ayudó a conocer de cerca el trabajo que realizaba en el país.
Comparte que durante el 2020 también formó parte del equipo de emergencias que atendió a la población en las áreas afectadas por las tormentas Eta e Iota, en Morales, Izabal; otro departamento del país ubicado en el Noroeste del país. Durante esa intervención las carreteras eran de difícil acceso, algunas estaban intransitables y la implementación para la asistencia alimentaria era un reto, “durante las entregas fue impactante ver las largas filas de las familias a la espera de la ración de comida, porque no tenían nada para subsistir, algunas estaban en los albergues. Las familias perdieron sus medios de vida, sus hogares estaban destruidos, fue una experiencia que me impactó y motivó a seguir trabajando”.
Alejandra Samayoa Ochoa
Asociada de Comunicación WFP
alejandra.samayoa@wfp.org
Publicado por Laura Barrera, epesista USAC
Publicado por Laura Barrera, epesista USAC
1 / 5

Comunicado de prensa
31 enero 2023
UNOPS en Guatemala entrega balance de acciones ante la Cancillería
El año anterior, el IGSS con la asistencia técnica de la UNOPS, contó con 371 códigos de medicamentos a su disposición, de los 697 códigos correspondientes al Listado Básico de Medicamentos. Así mismo, se realizaron 3 procesos de licitaciones de medicamentos. A septiembre del 2022, se había adquirido el 41.08% de las compras de medicinas del IGSS, contribuyendo en el abastecimiento de 120 unidades médicas, a nivel nacional.
Desde el año 2016 hasta diciembre de 2022, y gracias a las eficiencias en los procesos de adquisiciones se han logrado ahorros de 235.9 millones USD en materia de compra de medicamentos, representando un 58% de ahorros.
De igual forma, en 2022, se brindó terapias a 2,487 pacientes renales del IGSS en 29 centros de atención, a nivel nacional. Igualmente, se dió inicio a los Centros de Atención Integral de Enfermos Renales (CAIER) con la finalidad de acercar los servicios de tratamiento renal a los derechohabientes. Durante los últimos tres años, se realizaron 474 mil sesiones de hemodiálisis y diálisis.
En materia de equipamiento e infraestructura hospitalaria, el IGSS a través de la UNOPS logró la compra de 3.500 equipos clínicos; la puesta en marcha de una Unidad Hospitalaria Modular en la zona 11 de la capital y la entrega de 46 ambulancias para fortalecer la red de atención primaria de emergencias.
Además, se avanzó en los diseños del Hospital Regional de Zacapa, nosocomio de tercer nivel con grado 7 de complejidad, que contará con 203 camas de hospitalización y atenderá a 174 mil personas en el oriente del país. Se espera iniciar la construcción de dicho hospital en 2023. En relación al fortalecimiento institucional, la UNOPS brindó apoyo al Seguro Social en materia de arquitectura institucional y la gestión de conocimiento; se contribuyó en la gestión por procesos y la incorporación de metodologías de gestión del cambio. Por otra parte, la UNOPS fortaleció relaciones con más de 90 instituciones del sector público, privado, la cooperación, la academia y la sociedad civil. Cabe destacar el trabajo realizado con el Ministerio de Relaciones Exteriores y con diferentes ministerios; así como las gestiones con la Senacyt, la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH). Igualmente, acciones colaborativas con las cámaras y gremiales empresariales (CACIF, Cámara de Industrias, Cámara de Comercio, Cámara de la Construcción), colegios profesionales, entre otros. En conjunto con la Universidad del Valle de Guatemala (UVG) y la Universidad Rafael Landívar (URL), realizó 7 foros virtuales con participación de 1,500 personas, funcionarios internacionales y especialistas locales. Como parte del Sistema de las Naciones Unidas, UNOPS contribuye con el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030 en Guatemala, así como con el Plan K´atun 2032.
Además, se avanzó en los diseños del Hospital Regional de Zacapa, nosocomio de tercer nivel con grado 7 de complejidad, que contará con 203 camas de hospitalización y atenderá a 174 mil personas en el oriente del país. Se espera iniciar la construcción de dicho hospital en 2023. En relación al fortalecimiento institucional, la UNOPS brindó apoyo al Seguro Social en materia de arquitectura institucional y la gestión de conocimiento; se contribuyó en la gestión por procesos y la incorporación de metodologías de gestión del cambio. Por otra parte, la UNOPS fortaleció relaciones con más de 90 instituciones del sector público, privado, la cooperación, la academia y la sociedad civil. Cabe destacar el trabajo realizado con el Ministerio de Relaciones Exteriores y con diferentes ministerios; así como las gestiones con la Senacyt, la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH). Igualmente, acciones colaborativas con las cámaras y gremiales empresariales (CACIF, Cámara de Industrias, Cámara de Comercio, Cámara de la Construcción), colegios profesionales, entre otros. En conjunto con la Universidad del Valle de Guatemala (UVG) y la Universidad Rafael Landívar (URL), realizó 7 foros virtuales con participación de 1,500 personas, funcionarios internacionales y especialistas locales. Como parte del Sistema de las Naciones Unidas, UNOPS contribuye con el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030 en Guatemala, así como con el Plan K´atun 2032.
1 / 5
Comunicado de prensa
12 enero 2023
IGSS fortalece el equipamiento de cinco hospitales, con apoyo de la UNOPS
Guatemala, 11 de enero de 2023. Durante diciembre de 2022, como parte del cierre de año, la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) entregó un total de 48 equipos médicos en cinco unidades médicas del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS).
Entre los equipos distribuidos se destacan 13 ventiladores mecánicos pediátrico-adulto-neonatal que refuerzan los insumos para el Hospital de Gineco Obstetricia, que actualmente se encuentra en ampliación y remodelación. Además, se entregaron 8 laringoscopios para adulto, 8 mesas de mayo, 5 lavabacines, 6 ventiladores mecánicos pediátrico-adulto y 8 impresoras de alta demanda.
Las otras unidades médicas que recibieron equipamiento son: el Hospital General de Accidentes, General de Enfermedades, General Dr. Juan José Arévalo Bermejo y la Unidad Modular de zona 11.
Durante el año 2022, el IGSS adquirió más de 3500 equipos médicos con el objetivo de modernizar las unidades hospitalarias a nivel nacional y mejorar la prestación de servicios de salud a la población afiliada. Además, en 2022 se integró una nueva flota de 46 ambulancias que refuerzan la red de atención primaria de salud, en todo el país.
En el mes de enero de 2023, se retoman las entregas de equipo médico, como parte de los requerimientos que el Instituto tiene enmarcados dentro del Programa INFRAIGSS, programa de Infraestructura, Equipamiento Hospitalario y Modernización Tecnológica que el Seguro Social ha establecido, orientado a fortalecer las capacidades del Seguro Social para la Implementación de la 2da fase del Plan Maestro para la Modernización y Ampliación de la Red Hospitalaria y de Servicios del IGSS.
Escrito por: Pamela Saravia | Comunicadora INFRAIGSS | UNOPS
1 / 5
Comunicado de prensa
30 noviembre 2022
Día de las personas con discapacidad
Segun la II Encuesta Nacional en Discapacidad desarrollada en 2016 (ENDIS 2016) se estima que la prevalencia de discapacidad en Guatemala es de 10.2%. Eso quiere decir que cerca de 1.6 millones de personas tienen alguna condición de discapacidad. La ENDIS 2016 también evidencia que la prevalencia de discapacidad es más alta en mujeres adultas que en los hombres adultos.
El 2 de diciembre de 2022 el Sistema de las Naciones Unidas en Guatemala organizó un evento interagencial en el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad. La actividad anual es un espacio de reflexión sobre los avances en materia de inclusión del último año y visibilizar el enfoque interseccional de la ONU en derechos de mujeres y jóvenes con discapacidad. Durante el evento, las y los representantes de las agencias, fondos y programas del Sistema de las Naciones Unidas y las 12 organizaciones de personas con discapacidad, que forman parte del Consejo Consultivo, suscribieron la Declaración del Consejo. En 2008, el Estado de Guatemala ratificó a través del Decreto Gubernativo 59-2008 la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) y su Protocolo Facultativo, mediante lo cual adquirió diversas obligaciones para garantizar los derechos de las personas con discapacidad. El Sistema de las Naciones Unidas en Guatemala (ONU) posiciona a las personas con discapacidad como una población priorizada en el Marco de Cooperación para el Desarrollo Sostenible 2020-2025. El pilar 2 de desarrollo social del Marco de Cooperación promueve ciudades seguras y saludables para las personas con discapacidad y la inclusión educativa de niños y adolescentes con discapacidad. En agosto de 2022 la ONU convocó el Consejo Consultivo del Equipo de País de Las Naciones Unidas en Guatemala sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. La finalidad del Consejo es constituir un espacio para facilitar el diálogo y colaboración activa entre el equipo de país de la ONU en Guatemala y las organizaciones representativas de las personas con discapacidad. En la actividad se presentó el Coro Universitario de San Carlos y de la obra de teatro “Vernos Florecer” de la Colectiva Mujeres con Capacidad de Soñar a Colores, así como una exposición de materiales de toma de consciencia sobre la inclusión de las personas con discapacidad, con énfasis en las mujeres y niñas con discapacidad. ¿Cómo se instituyó la fecha? El Día Internacional de las Personas con Discapacidad fue declarado en 1992 por la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante la resolución 47/3. Se conmemora el 3 de diciembre cada año con el objetivo es promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidades en todos los ámbitos de la sociedad y el desarrollo, así como concienciar sobre su situación en todos los aspectos de la vida política, social, económica y cultural. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, adoptada por los 193 Estados Miembros de las Naciones Unidas, incluye un compromiso fuerte con la inclusión de la discapacidad a través de sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Por ejemplo, el ODS 4 busca la inclusión de las personas con discapacidad en la educación; el ODS 8 promueve el empleo digno para las personas con discapacidad; el ODS 10 tiene como finalidad la reducción de las desigualdades; el ODS 11 busca ciudades inclusivas y accesibles; y el ODS 17 incluye como meta contar con datos desglosados sobre discapacidad. En 2019, el Secretario General António Guterres lanzó la Estrategia de las Naciones Unidas para la Inclusión de la Discapacidad, que constituye la base de un progreso sostenible y transformador hacia la inclusión de la discapacidad en todos los pilares de la labor de las Naciones Unidas. Las 12 Organizaciónes de Personas con Discapacidad (OPD) son: Colectivo Vida Independiente; Movimiento Cívico por la Inclusión; Colectiva de Mujeres con capacidad de soñar a colores; Federación nacional de ciegos de Guatemala; Asociación de Personas con Discapacidad Productivas; Colectivo Ovejas Negras; Asociación de Sordos de Guatemala; Madres de los claveles blancos; Asociación de estudiantes con discapacidad de la Universidad de San Carlos; Asociación de personas con discapacidad a causa del conflicto armado; Gente pequeña de Guatemala; Comité Paralímpico Guatemalteco. Expectativas de miembros del Consejo consultivo (VIDEO)
El 2 de diciembre de 2022 el Sistema de las Naciones Unidas en Guatemala organizó un evento interagencial en el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad. La actividad anual es un espacio de reflexión sobre los avances en materia de inclusión del último año y visibilizar el enfoque interseccional de la ONU en derechos de mujeres y jóvenes con discapacidad. Durante el evento, las y los representantes de las agencias, fondos y programas del Sistema de las Naciones Unidas y las 12 organizaciones de personas con discapacidad, que forman parte del Consejo Consultivo, suscribieron la Declaración del Consejo. En 2008, el Estado de Guatemala ratificó a través del Decreto Gubernativo 59-2008 la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) y su Protocolo Facultativo, mediante lo cual adquirió diversas obligaciones para garantizar los derechos de las personas con discapacidad. El Sistema de las Naciones Unidas en Guatemala (ONU) posiciona a las personas con discapacidad como una población priorizada en el Marco de Cooperación para el Desarrollo Sostenible 2020-2025. El pilar 2 de desarrollo social del Marco de Cooperación promueve ciudades seguras y saludables para las personas con discapacidad y la inclusión educativa de niños y adolescentes con discapacidad. En agosto de 2022 la ONU convocó el Consejo Consultivo del Equipo de País de Las Naciones Unidas en Guatemala sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. La finalidad del Consejo es constituir un espacio para facilitar el diálogo y colaboración activa entre el equipo de país de la ONU en Guatemala y las organizaciones representativas de las personas con discapacidad. En la actividad se presentó el Coro Universitario de San Carlos y de la obra de teatro “Vernos Florecer” de la Colectiva Mujeres con Capacidad de Soñar a Colores, así como una exposición de materiales de toma de consciencia sobre la inclusión de las personas con discapacidad, con énfasis en las mujeres y niñas con discapacidad. ¿Cómo se instituyó la fecha? El Día Internacional de las Personas con Discapacidad fue declarado en 1992 por la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante la resolución 47/3. Se conmemora el 3 de diciembre cada año con el objetivo es promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidades en todos los ámbitos de la sociedad y el desarrollo, así como concienciar sobre su situación en todos los aspectos de la vida política, social, económica y cultural. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, adoptada por los 193 Estados Miembros de las Naciones Unidas, incluye un compromiso fuerte con la inclusión de la discapacidad a través de sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Por ejemplo, el ODS 4 busca la inclusión de las personas con discapacidad en la educación; el ODS 8 promueve el empleo digno para las personas con discapacidad; el ODS 10 tiene como finalidad la reducción de las desigualdades; el ODS 11 busca ciudades inclusivas y accesibles; y el ODS 17 incluye como meta contar con datos desglosados sobre discapacidad. En 2019, el Secretario General António Guterres lanzó la Estrategia de las Naciones Unidas para la Inclusión de la Discapacidad, que constituye la base de un progreso sostenible y transformador hacia la inclusión de la discapacidad en todos los pilares de la labor de las Naciones Unidas. Las 12 Organizaciónes de Personas con Discapacidad (OPD) son: Colectivo Vida Independiente; Movimiento Cívico por la Inclusión; Colectiva de Mujeres con capacidad de soñar a colores; Federación nacional de ciegos de Guatemala; Asociación de Personas con Discapacidad Productivas; Colectivo Ovejas Negras; Asociación de Sordos de Guatemala; Madres de los claveles blancos; Asociación de estudiantes con discapacidad de la Universidad de San Carlos; Asociación de personas con discapacidad a causa del conflicto armado; Gente pequeña de Guatemala; Comité Paralímpico Guatemalteco. Expectativas de miembros del Consejo consultivo (VIDEO)
1 / 5
Comunicado de prensa
24 noviembre 2022
ÚNETE: activismo para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas
En Guatemala la violencia contra las mujeres y las niñas (VCMN) es un problema endémico. Afecta tanto en zonas urbanas, como rurales, acentuándose por factores interseccionales como la identidad étnica y nivel socioeconómico. A continuación, algunas cifras:
49,215 mujeres han sido víctimas en los delitos de violencia contra la mujer (Datos a noviembre del 2022, Observatorio de la Mujer, Ministerio Público, 2022).
6,398 reconocimientos médicos por delitos sexuales se han llevado a cabo, de los cuales el 90.67% corresponde a evaluaciones clínicas por indicios de violencia sexual en mujeres y el restante 9.33% en hombres. En promedio, cada mes se realizan en el país 640 evaluaciones clínicas por delitos sexuales contra mujeres (INACIF, 2022).
57,163 partos en niñas y adolescentes entre 10-19 años han sido registrados en los primeros diez meses del 2022, de los cuales 1,824 deben considerarse delitos de violencia sexual con agravación de la pena por ser en niñas menores de 14 años. (Observatorio de Salud Reproductiva,OSAR, 2022).
En la evaluación del impacto de COVID-19 y las tormentas tropicales Eta e Iotta realizado por ONU Mujeres y CARE, las violencias más comunes que las mujeres reportaron son la violencia psicológica (69%), física (55%) y económica (47%). (Análisis Rápido de Género, ONU Mujeres y CARE, 2021).
Estos datos resaltan la responsabilidad de toda la sociedad para prevenir y atender la violencia contra las mujeres en todas sus formas. En el marco de la Campaña del Secretario General ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres, el Sistema de Naciones Unidas se suma a las acciones colectivas de los 16 días de activismo, que inician el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y finalizan el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos humanos.
El tema de la Campaña de este año es “¡ÚNETE! Activismo para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas”. En Guatemala, el lanzamiento oficial de las actividades del 2022 de la Campaña Únete en apoyo a los 16 Días de Activismo para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, se realizó el 24 de noviembre con participación de autoridades gubernamentales, cuerpo diplomático, organizaciones de mujeres y feministas de sociedad civil, funcionarias y funcionarios de las agencias de la ONU en Guatemala y del vocero del movimiento HeForShe para Guatemala, el actor guatemalteco Benjamín Levy.
En el lanzamiento se compartió el Plan de actividades 2022 Como en otros años, el color naranja se utiliza para representar un futuro más brillante, sin violencia contra las mujeres y las niñas, como tema unificador que abarca todas las actividades globales de la campaña ÚNETE.
Se invita a instituciones estatales, entidades de la sociedad civil, organizaciones de mujeres, jóvenes, entidades del sector privado, a los medios de comunicación, a los organismos internacionales y a la ciudadanía en general a sumarse a la campaña mediante las siguientes acciones:
Portando el color naranja en sus prendas de vestir (camisas, playeras, bufandas, corbatas, entre otros) y cuando alguien pregunte el porqué de usar el color aprovechar para explicar la importancia de tener un futuro más brillante libre de violencia contra las mujeres y las niñas
“Pintando de naranja” los espacios físicos y virtuales el 25 de noviembre y durante los 16 Días de Activismo (lo que incluye lugares de trabajo, monumentos significativos de ciudades y comunidades, espacios en línea como sitios web, firmas electrónicas, cuentas de redes sociales, etc.) y;
Compartiendo en redes sociales sus reflexiones y compromisos que contribuyan a poner fin a la violencia contra las mujeres en Guatemala empleando los hashtags #ÚNETE, #16días #25N, #YaEsYa.
El Sistema de la Naciones Unidas reitera su compromiso de contribuir a poner fin a la violencia contra las mujeres y niñas en todas sus formas.
Para más información, comunicarse con
Ana Saenz: ana.saenz@unwomen.org
Victoria Orellana: victoria.orellana@unwomen.org
Teri Velásquez: teresa.velasquez@unwomen.org
1 / 5
Comunicado de prensa
23 noviembre 2022
Se presentó la campaña Con Voz
Este día se llevó a cabo el lanzamiento de la campaña #ConVoz, para promover la inclusión de las Personas con Discapacidad y la prevención de violencias contra la Mujeres y Niñas con Discapacidad, a las puertas de la conmemoración del 3 de diciembre, “Día Internacional de las Personas con Discapacidad”, en el marco de la Estrategia de Naciones Unidas para la Inclusión de la Discapacidad –UNDIS- liderada en Guatemala por la Oficina del Coordinador Residente –OCR-.
CAMPAÑA #CON VOZ, #ConVoz, se fusiona con dos campañas más del Sistema de Naciones Unidas: #UNETE que accionará durante 16 días para poner fin a la Violencia contra las Mujeres y #WeThe15 (somos los 15), que hace alusión al porcentaje mundial de personas con discapacidad, para promover la erradicación de barreras por un mundo accesible.
Según la Encuesta Mundial de Discapacidad, más de mil millones de personas viven con esta condición, cifra que corresponde al 15% de la población mundial, mientras que, en Guatemala, el XII Censo Nacional de Población y VII de Vivienda, reveló que el 10.4 % de la población tiene algún grado de dificultad, lo que equivale a un millón cuatrocientas mil personas.
Datos de Naciones Unidas indican que, en Guatemala, la violencia contra mujeres y las niñas (VCMN) es un problema endémico que se acentúa según pertenencia étnica, condición de discapacidad, ruralidad, nivel educativo, pobreza y nivel socioeconómico, entre otros. Esto se evidenció en 2021 cuando el Observatorio de las Mujeres del Ministerio Público reportó más de 60,000 víctimas de violencia contra la mujer incluidas niñas y en lo que va del 2022, han documentado cuarenta y cinco mil denuncias de este tipo.
La violencia contra la mujer tiene sus propias particularidades cuando las víctimas son mujeres con discapacidad, el Estudio de la Situación de las Personas con Discapacidad que realizó el Sistema de Naciones Unidas en 2021, menciona que la esterilización forzosa es común en las personas con sordoceguera y discapacidad múltiple, intelectual o psicosocial, especialmente en las mujeres, poniéndolas en mayor riesgo de ser víctimas de violencia sexual continuada. Así mismo, también menciona que todavía existen leyes que discriminan, como la negación de la capacidad jurídica de las personas con discapacidad y leyes que promueven la institucionalización de las personas con discapacidad.
En este sentido, la campaña #ConVoz tiene el propósito de generar la toma de conciencia sobre los estereotipos, múltiples formas de discriminación y violencia basada en género que sufren las personas con discapacidad, especialmente las mujeres, adolescentes y niñas con discapacidad, a través de compartir mensajes en redes sociales que inviten a la acción y a reflexionar sobre esta.
#ConVoz está dirigida a las instituciones que por mandato deben velar por la garantía de los derechos humanos de las Personas con Discapacidad, Organizaciones que representan a Personas con Discapacidad (OPD), medios de comunicación, aliados y población en general para que compartan la campaña y hagan escuchar el #ConVoz, en todos los ámbitos del país, a partir de hoy hasta el 10 de diciembre, día Internacional de los Derechos Humanos. La campaña será replicada por las Agencias, Fondos y Programas del Sistema de Naciones Unidas en Guatemala.
El lanzamiento se realizó en la Finca Las Margaritas, zona 10 de la ciudad capital durante el Encuentro de Mujeres con discapacidad, en el cual representantes de OCR pronunciaron un mensaje con relación a la importancia de generar toma de conciencia sobre los derechos de las personas con discapacidad, particularmente de las mujeres con discapacidad y se invitó a la general a multiplicar los mensajes para qué #ConVoz se convierta en un pronunciamiento colectivo de país.
“Nada sobre nosotras, sin nosotras”
1 / 5
Recursos más recientes
1 / 11
Recursos
04 octubre 2022
Recursos
03 octubre 2022
Recursos
09 septiembre 2022
Recursos
06 diciembre 2021
1 / 11